Una preocupación permanente de CORMA es promover la forestación, pilar fundamental para la creación del recurso forestal privado en el país.

Actualmente, en Chile no existe ningún incentivo a la forestación. El Decreto Ley 701 –tal como fue concebido en 1974- terminó en 1995 y fue reemplazado por otros cuerpos legales que focalizaron el fomento en pequeños y medianos propietarios forestales, incentivo que finalmente expiró en diciembre de 2012.

Existen alrededor de 1,5 millones de hectáreas de terrenos deforestados y con riesgo de erosión en manos de medianos y pequeños propietarios, sin uso productivo alternativo, y en paralelo un universo importante de Pymes madereras que necesitan incrementar y asegurar su abastecimiento de largo plazo. Este es un desafío pendiente para el Estado y hacia allá debería enfocarse cualquier instrumento futuro de fomento forestal.