Viña Laberinto lanzó nueva línea de vinos envejecidos en barricas de lenga

El bosque nativo chileno está comenzando a jugar un rol protagónico en la elaboración de vinos. A esta conclusión llegaron quienes asistieron al lanzamiento de una nueva línea de vinos de la Viña Laberinto, envejecidos en barricas de madera de lenga de Tierra del Fuego, proveniente de bosques manejados por Ignisterra, la principal empresa que produce madera y productos elaborados a partir de esta especie nativa chilena.

En el evento, realizado en el restaurant La Vinocracia, enólogos y especialistas vinculados con el mundo del vino degustaron una serie de cepas y nuevas cosechas de la Viña Laberinto, envejecidos en barricas de lenga fabricadas en España por la tradicional Tonelería Magreñán.

El enólogo Rafael Tirado, uno de los dueños de Viña Laberinto y gestor de este proyecto, dijo que consideraron que sería interesante "explorar las posibilidades de la lenga, una especie única, de Tierra del Fuego. En este sentido, siento que logramos algo muy atractivo, ya que el vino envejecido en barricas de lenga (Merlot y Cabernet Sauvignon/Syrah) es elegante, floral y amable; nada de pesado ni invasivo".

Por su parte, Rodolfo Tirado, gerente general de Ignisterra, está muy optimista, porque "estos buenos resultados demuestran que el bosque nativo chileno puede ser un gran aporte, ya que ayuda a reforzar la identidad del vino elaborado en nuestro país". 

Es importante destacar que la lenga (Nothofagus Pumilio), también conocida como Cerezo chileno o Cerezo de Tierra del Fuego, es una madera exclusiva, muy dócil para trabajar, que solo crece en el extremo sur de Chile y Argentina. El manejo forestal sustentable al cual son sometidos los bosques de lenga de Ignisterra obliga a un volumen de producción controlada, y el hecho de crecer en bosques naturales hace que cada árbol tenga características propias.

Madera que respeta al vino

Luego de los primeros ensayos con duelas sumergidas en vino, en 2011 Viña Laberinto realizó la primera experiencia de envejecimiento en lenga con cubas cilíndricas de 500 lt. Posteriormente, en el año 2013, le encargaron a Tonelería Magreñán la fabricación de  barricas de 225 litros en madera de lenga. Las pruebas comenzaron con Cabernet Sauvignon, Merlot y Syrah.

Tras una exitosa primera degustación, Tonelería Magreñán fabricó 26 barricas de lenga, de las cuales 9 fueron vendidas a viñas españolas, 5 a viñas portuguesas y 12 a Chile (4 a Viña Laberinto  y 8 a Viña Concha y Toro). Tonelería Magreñan, empresa española fundada en 1820, exporta la mitad de su producción. Bien conocedora de los vinos chilenos, tiene confianza en que la madera de Lenga aportará aromas positivos.

Teresa Magreñán, ejecutiva de la empresa hispana, declaró estar muy satisfecha con esta experiencia. “Se ha comprobado que la madera de lenga es adecuada, porque no es resinosa ni invasiva, sino que respeta al vino y mantiene intactos su exquisito aroma y sabor”, dijo. “Gracias a ella, hemos detectado nuevas cualidades y características que no conocíamos y que son un gran aporte al vino. Por esta razón, pretendemos seguir construyendo barricas con madera de lenga".

Para Rafael Tirado, éste ha sido un largo y exitoso proceso, donde han aprendido, que, "en general, hay un buen aporte de la barrica de lenga al vino, con buena integración en boca y con notas de fruta roja y  floral en el aroma". 

En tanto, Rodolfo Tirado reconoció que están muy contentos con esta experiencia, ya que se cumplió con el propósito de posicionar a la lenga en el mercado del vino, al demostrar que tiene atributos especiales que la convierten en una muy buena alternativa.  

“Además, esto evidencia que el bosque nativo chileno, cuando es manejado en forma sustentable y responsable, puede ser un gran aporte para el país, al ampliarse el abanico de opciones para su uso productivo en la industria del vino, que está abierta a innovar y probar nuevas opciones en la construcción de barricas”, expresó. 

La madera utilizada para la fabricación de las barricas en las que se envejeció el vino proviene de las 15.000 hectáreas que Ignisterra posee en Tierra del Fuego, donde además cuenta con un moderno aserradero que se abastece de energía propia autosustentable y con una planta de secado y de pre-elaboración, donde trabajan 120 personas. 

Viña Laberinto nació en el año 1993, como un proyecto familiar a orillas del lago Colbún, en la Región del Maule, a 600 metros de altura en la precordillera de los Andes. Ahí producen vinos de alta calidad, que han obtenido importantes reconocimientos. 

Acerca de Ignisterra

IGNISTERRA es una empresa chilena que desde hace más de 20 años se dedica a la producción de puertas y otros productos elaborados con madera de lenga (Nothofagus pumilio), una de las especies nativas más nobles y apreciadas, debido a su calidez y belleza. Al ser una madera nativa, la lenga tiene características propias de un bosque natural, en donde cada pieza tiene colores y vetas únicas, diseñadas por la misma naturaleza con el paso del tiempo.

IGNISTERRA posee bosques propios en Tierra del Fuego, en el extremo sur de Chile, los que son manejados en forma sustentable, según los criterios del ente certificador internacional FSC. También cuenta con una moderna planta de remanufactura en Villa Alemana. Más información sobre la empresa y otras líneas de productos en www.ignisterra.com