Pymes maulinas se unen para exportar a Centroamérica por puertos del Biobío

Con expectación y optimismo dos pequeñas y medianas empresas forestales maulinas, socias de la Corporación Chilena de la Madera –CORMA-, están iniciando un nuevo proceso exportador que llevará sus productos desde la comuna de Constitución hasta Costa Rica en Centroamérica.

Patricio Rodríguez y Wilfredo González representan a un grupo de pequeños y medianos empresarios que están embarcados en la idea de llevar madera chilena al mercado internacional.

Ambos están preparando sus maletas para viajar en enero a Costa Rica y Panamá para conocer a sus nuevos clientes, a quienes comenzarán a enviar madera elaborada de pino radiata, de alta calidad y en distintas dimensiones.

Este primer envío surgió de una forma poco tradicional. ProChile organizó en la región un “Coaching en madera”, donde se invitó a un mentor o empresario exitoso a compartir su experiencia, además de ofrecer la asesoría de organismos como el SAG, CORFO y BancoEstado.

“El Coaching exportador es una de las herramientas que dispone ProChile como parte de la formación exportadora a pequeños y medianos empresarios. En estas sesiones, un mentor (empresario exitoso), junto con profesionales de las distintas instituciones traspasan sus conocimientos y experiencias para revisar un modelo de negocio y entregar las herramientas necesarias para que el empresario diseñe el plan de negocios internacional de su empresa”, explica el director regional del organismo, César Williams Fuentes.

Estrategia que valora Leonardo Vergara, gerente de CORMA sede Maule. “Cuando se capacita y apoya a la pequeña y mediana industria forestal se ha demostrado que también puede exportar y así las empresas diversifican sus lugares de venta, lo que finalmente se traduce en dinamismo y crecimiento para el sector”, sostiene. 

El mentor que dio las charlas en Constitución es Ricardo Martínez,  empresario de Concepción que en el pasado trabajó en importantes empresas americanas, experiencia que lo llevó a anticiparse y a través de ProChile  abrir nuevos mercados, asistiendo a ferias y ruedas de negocios tanto en Chile como en el extranjero. 

“Este año me invitaron a Constitución y para nosotros los sureños fue un impresión bastante grata porque la industria forestal del Biobío es mayoritariamente exportadora y me encuentro en la Región del Maule con una realidad muy atractiva, con aserraderos que funcionan muy bien, con infraestructura, volumen, excelente calidad, pero que, al mismo tiempo, desconocen el sistema exportador, ya que tienen muy cerca un mercado de 8 millones de habitantes que es similar al mercado que nosotros tenemos en Centroamérica”, señala Martínez. 

Es aquí donde convergen dos realidades para complementarse como es la Región del Biobío y sus más de 110 empresas exportadoras de madera y la Región del Maule que cubre el mercado local y  busca hacerse una espacio en el  mundo exportador.

Según cifras de ProChile, en Biobío durante 2016 el sector forestal exportó 3 mil 698 millones de dólares, mientras que en el Maule, la cifra llegó a 605 millones de dólares.

Esta amplia diferencia se debe a que en la Región del Maule la mayor parte de su producción es para el mercado del retail y las exportaciones registradas pertenecen a grandes empresas principalmente de celulosa y cartulina, quedando un terreno fértil para que las pymes puedan pensar en poner sus productos en el extranjero.

El mentor Ricardo Martínez estima que el maderero del Maule tiene un producto de buen grado, alto estándar, buena presentación y excelentes tiempos de entrega. 

“La experiencia con el retail hace que la Región del Maule esté muy bien preparada para el intercambio con países como Perú, Colombia, Panamá, Costa Rica y Guatemala, donde prácticamente han ido creciendo de manera parecida a nuestro mercado nacional. Donde podría haber debilidades es en la flexibilización de los maulinos para responder a las demandas de mercados diferentes, pero eso se suple llevando la madera a mercados similares como los mencionados”, indica.

El empresario Patricio Rodríguez, gerente de Radiata Chile, valora la capacitación recibida, pues se atrevió a exportar luego de conocer los requerimientos de calidad de productos, financiamiento, trámites aduaneros y de embarques.

Su consorcio alberga a 7 empresas que se unieron para mejorar su oferta ante el retail, con mejores servicios en términos de volúmenes y tiempos de entrega. Esa misma agrupación hoy está empeñada en llevar madera al exterior para así tener una demanda constante especialmente en los meses que el mercado local decae, es decir junio, julio, agosto y parte de septiembre.

“De ahí nace la necesidad de capacitarse para saber cómo se hace,  cuándo se hace, los papeles que hay que tener para desarrollar el negocio que mantiene un alto estándar de calidad y servicio de entrega”, explica Rodríguez.

Por su parte, Wilfredo González,  se abastece con pequeños y medianos productores para vender en el mercado local y ahora iniciar el plan de exportaciones. 

“La idea, explica, es vender lo mismo que hacemos en Chile en países como Costa Rica y Panamá. Los mercados más exigentes para la madera país para construcción son Chile y Japón y en base a eso nuestras exigencias nos permite cumplir internacionalmente. Hoy existen mercados para que otras Pymes puedan sumarse. Hay que saber lo que uno quiere exportar y lo que puede de acuerdo a su infraestructura pero hoy cualquier pyme que tenga la asesoría comercial y  apoyo financiero va a poder exportar”, señala González.  

Los primeros tres container están viajando hacia su destino en Costa Rica, mientras los micro y pequeños empresarios del Maule están ilusionados con este nuevo desafío que presenta un futuro auspicioso a la industria forestal de la Región del Maule.