Pyme maderera en Maule apoya reconstrucción social de niños afectados por el 27F

La pasada Copa América no sólo dejó el imborrable recuerdo para el país por tratarse del primer trofeo logrado por la selección chilena en sus cien años de historia. También alcanzó notoriedad por el proyecto Fútbol Más, donde los hinchas alzaban una tarjeta verde antes de cada partido para llamar a respetar los himnos patrios de los países participantes.

Dicha tarjeta se ha transformado en un verdadero símbolo para los más de 4 mil 500 niños chilenos que participan del programa. En total son 68 barrios vulnerables, tres de los cuales se encuentran en Constitución, donde el objetivo es recuperar los espacios públicos deportivos existentes y convertirlos en aéreas de protección y formación de los más pequeños.

Las poblaciones Chacarillas, Los Molinos y Centinela, son de las más emblemáticas en Constitución. Allí vive una gran cantidad de damnificados del terremoto y posterior tsunami ocurrido en febrero de 2010. Pese al tiempo transcurrido, las cicatrices no han sido fáciles de cerrar y diversos organismos, tanto privados como públicos, se han instalado en la comuna para apoyar su recuperación material y sicológica.

La fundación Fútbol Más desde septiembre de 2011 trabaja con 215 niños y niñas en un programa de integración social, que cuenta con el apoyo de empresas de la Región del Maule.

La iniciativa consiste en insertarse en el corazón de estos barrios y sus espacios habilitados para el deporte, donde profesionales del área social y deportiva realizan talleres, los cuales incluyen trabajos con cuentos e historias para inculcar valores, campeonatos deportivos, y un trabajo especial con el 10% más vulnerable de los pequeños.

Maderas Martín, socia de la Corporación Chilena de la Madera -CORMA-, decidió apoyar la iniciativa “porque es un proyecto social interesante enfocado en los niños que viven en una comuna que quedó en condiciones precarias tras la catástrofe. La idea es rescatar a los jóvenes de los diversos vicios que hoy se ven en los centros urbanos”, afirma el gerente, Juan Domingo Martín.

El empresario destaca que los ejecutivos y trabajadores de la firma tienen un rol activo, participando muchas veces en los campeonatos o las diversas actividades que se realizan en las poblaciones.

Agrega que la empresa se siente comprometida con su comuna –Constitución- y por ello también patrocinó la ópera “La Isla de los Peces”, inspirada en las víctimas de la Isla Orrego durante el 27-F, que se estrenó en septiembre del 2015 en el Centro Gabriela Mistral (GAM) de Santiago y que se volvió a presentar en la ribera del río Maule en Constitución el pasado 26 de febrero.

Vecinos opinan

El presidente de la junta de vecinos de la población Los Molinos, Rudy Núñez, reconoce que “el proyecto ha sido muy bien acogido, principalmente porque nosotros también hemos sido incluidos. Nos ayuda mucho, ya que evita que los niños se metan en temas como la droga o el alcohol. Ahora están preocupados de que llegue luego la hora del fútbol”. El presidente de la junta de vecinos de Chacarillas, Ringo Rojas, agrega que “todo lo que sea de mejoramiento para el sector es bienvenido, especialmente por el apoyo social que le entregan a los niños, que se mantienen lejos de los vicios y salen un poco del sedentarismo”.

“Como dirigente nos tiene contentos el que hayan incluido a todos los niños del sector y que se trate de un trabajo integral dentro de la población, donde las familias, los colegios y el fútbol tienen un rol importante que desarrollar para el éxito del programas”, reconoce la presidenta de la cuarta etapa de la población Centinela, Marcela Bueno.

El coordinador de Fútbol Más en el Maule, Jonhatan Valenzuela, señala que “nuestra intervención en los tres barrios ha sido muy bien aceptada, ya que nuestro programa utiliza el fútbol como un motor que busca entregar herramientas y valores a cada uno de los niños que participan a diario de nuestras clases socio-deportivas. Un detalle muy importante que creemos ha marcado la diferencia en la aplicación de nuestros talleres, es que se hace in situ sin la necesidad de que abandonen su realidad y espacio de desarrollo cotidiano. Lo que nos hace conocer su realidad de una manera profunda y transparente”.

Al mismo tiempo, aclara que la fundación no es una escuela de fútbol, sino una instancia de recreación y participación de los niños del barrio, donde existe una transversalidad valórica, formativa y social. “De esta forma buscamos preparar y formar de una manera más lúdica a quienes el día de mañana liderarán nuestra sociedad”, subraya el coordinador.