La
9ª Compañía de Bomberos de Talcahuano espera cumplir un hito en 2019, cuando inaugure el primer cuartel construido con piezas prefabricadas de madera laminada Cross (CLT) de Chile, lo que permitirá ofrecer a los voluntarios un edificio ambientalmente sustentable, construido de forma más eficiente y rápida, además de ofrecer una mejor resistencia estructural en el caso de terremotos e incendios.
El proyecto considera un edificio de cerca de 1.400 metros cuadrados concebido en tres volúmenes: un cuerpo central, más pequeño de hormigón armado, que contiene las zonas húmedas tales como baños, camarines y cocinas, además de las circulaciones verticales. De esta misma materialidad es un piso zócalo, hundido 1,20 metros bajo el nivel del terreno, para estacionamientos de automóviles. Además, tendrá un cuerpo lateral mayor estructurado con marcos de madera laminada, que es la sala de máquinas, donde estacionarán los tres grandes vehículos de la compañía. Finalmente, habrá un segundo cuerpo lateral, también de madera contralaminada CLT, con espacio para salón de ceremonias, salas de reuniones, oficinas y dormitorios separados para hombres y mujeres, además de salas de estudio.
El arquitecto a cargo del proyecto, Bernardo Suazo, decano de la
Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Geografía de la Universidad de Concepción, reconoce que inicialmente hubo dudas de parte de algunos voluntarios cuando se les planteó esta posibilidad. “Pero les consultamos si ellos fueron a apagar el incendio que afectó al
Mall Plaza Trébol (24 de febrero de 2012), lo que nos respondieron afirmativamente. Entonces les contamos que las vigas de madera laminada que sostenían el techo no sólo resistieron durante el incendio, sino que con posterioridad no hubo necesidad de cambiarlas: la mayoría se raspó, se barnizó de nuevo y sigue ahí”.
Es así como actualmente los
Bomberos de la Novena Compañía de Talcahuano están convencidos de que se trata de la mejor alternativa para reponer su cuartel. El voluntario y prosecretario de la compañía, Samuel Osorio Vega, abogado de profesión, es el coordinador de la Comisión del Proyecto Arquitectura, Ingeniería y especialidades del Nuevo Cuartel 9. “Cuando nos planteamos un nuevo cuartel no teníamos clara el material, pero cuando el ingeniero Juan Marcus y el arquitecto Bernardo Suazo, de la Universidad del Biobío, nos propusieron usar madera contralaminada, que tiene una innovadora tecnología de tratamiento, nos gustó de inmediato”.
Agrega que “efectivamente, la madera contralaminada CLT es muy difícil que se queme, y también es más amigable con el medio ambiente. Y a nosotros como Bomberos nos interesa el tema de las tecnologías limpias y el manejo sustentable de los recursos. Por eso, nos parece que siendo una región fundamentalmente forestal, también nos corresponde promover el uso eficiente de la madera”, afirma Osorio.
Ventajas de las vigas laminadas
El arquitecto Suazo indica que el proyecto de Nuevo Cuartel 9 “ha tenido dos grandes desafíos. El primero, su emplazamiento, porque aunque el terreno está muy bien ubicado, en el eje Colón, tiene dimensiones acotadas, cerca de 800 m2. “y por los requerimientos que tiene el cuartel estamos cerca del tope de lo que significa la superficie máxima de ocupación de suelo, considerando que se requiere mucho espacio para estacionar tres carros en la sala de máquinas. Además se necesita espacio para la guardia nocturna, dormitorios, salas de estar, salones para ceremonias, entre otros”.
Las razones para escoger la madera contralaminada CLT son múltiples, pero entre las principales está su bajo costo de mantención. Bernardo Suazo explica que “los bomberos tienen algo bien especial como condicionante: tienen la ayuda de la comunidad y del Gobierno, para construir nuevos proyectos, pero no tienen suficientes recursos para mantener sus edificios. En general, los fondos que consiguen son para implementación, pero no tienen recursos para estar pintando todos los años o impermeabilizando sus edificios y por lo mismo, tampoco pueden ser elevados los gastos en calefacción y electricidad”.
Frente a estas exigencias, los profesionales de la UBB sostienen que el CLT ofrece una muy buena eficiencia térmica y precisan que, aunque igual se proyectará un sistema mínimo de calefacción, “si el edificio se usa bien, considerando una eficiencia activa de su diseño y uso no debería tener un gran gasto en este ítem”, afirman.
¿Cómo se logra esta eficiencia? Suazo explica que básicamente, en el verano es posible generar ventilación cruzada, abriendo ventanas en lados opuestos del edificio y en invierno por el contrario, la estructura conserva el calor, gracias a que además de la aislación propia que brinda el CLT como sistema constructivo, se utilizarán ventanas del tipo termopanel”.
Otra de las ventajas de este tipo de construcción es la rapidez. Suazo indica que el CLT permite prefabricar la mayoría de las estructuras lo que hace mucho más rápido el proceso constructivo. “Y no sólo se pueden prefabricar tabiques, sino, por ejemplo, toda una fachada. Y para el exterior usaremos paneles tratados con resinas y pintura arquitectónica, con una gran resistencia a la intemperie y que además es muy estable”.
Suazo explica que “el CLT nos permite también hacer losas a las cuales se le agrega una malla de acero y hormigón liviano, lo que posibilita la colocación de cualquier pavimento como terminación, permitiendo una muy buena aislación acústica. La otra ventaja del material es una gran flexibilidad para incorporar las redes de instalaciones de servicios, lo que permitirá a bomberos adaptarse a las necesidades que tengan en el futuro, especialmente de energía eléctrica”.
Unión de esfuerzos
Fundada en 1954, la Novena Compañía de Bomberos está emplazada en el sector de Mediocamino, frente a la Plaza Esmeralda y su especialidad es agua y la subespecialidad es Hazmat (hazardous materials), es decir, están capacitados para trabajar con materiales peligrosos, incluyendo hidrocarburos y combustibles. Su radio de cobertura abarca el sector industrial y portuario de Talcahuano, el aeropuerto Carriel Sur y el Mall Plaza Trébol.
El nuevo cuartel se emplazará al frente de donde fue su hogar por 60 años. Los terrenos fueron adquiridos con la indemnización de la sede expropiada con motivo del ensanche del Eje Colón, más aportes de terceros. Su concreción es fruto del esfuerzo de sus voluntarios y de la buena voluntad de un equipo de profesionales de la UBB que además de Bernardo Suazo, integran Patricio Álvarez Mendoza, director de la carrera de Ingeniería Civil, que hará el estudio de impacto vial; Marcelo Valderrama, ingeniero civil, a cargo del tema sanitario; el ingeniero eléctrico Julio Baeza Venegas y Ricardo Pedraza, climatización; y Víctor Dinamarca, a cargo del tema de redes débiles.
La tecnología CLT
Juan Marcus Schwenk, ingeniero a cargo del diseño estructural del Proyecto Cuartel 9, explica que el CLT (Cross laminated timber) “es un sistema constructivo que se está usando mucho en Estados Unidos, Canadá y Europa. Son placas de madera pegadas con adhesivo de poliuretano, en forma transversal, en varias capas, al estilo del contrachapado, pero son de gran espesor, de 100 a 300 milímetros. Tiene mucha resistencia estructural y también al fuego”.
Añade que “se usan para fabricar las paredes y las losas de entre pisos de las edificaciones. Estas placas se redimensionan, se abren las puertas y ventanas. Se arma muy rápido in situ, uniéndolas con tornillos de gran tamaño y placas que resisten los esfuerzos de tracción, en caso de sismos”.
“Posteriormente este esqueleto de madera se reviste por fuera con una segunda capa que le da la protección al sol y al agua, y mejora su aislación térmica. Por dentro se reviste con yeso cartón, para darle una buena terminación arquitectónica, pero se puede dejar a la vista también”, precisa Juan Marcus.
A continuación señala que en Chile esta industria tiene un desarrollo incipiente, pero que este cuartel de bomberos será una muy buena oportunidad para poner en práctica un sistema construtivo que permita hacer un edificio sustentable en madera. “Esto significa que tiene incorporados conceptos de aislación térmica, de ahorro energético, usa materiales amigables con el medio ambiente, reduce consumo de CO2”.
Juan Marcus Indica que en el caso particular de este proyecto, se está diseñando con un sistema que mixto, que mezcla CLT con hormigón armado, “porque todavía falta conocimiento en el país y la gente asocia la construcción en madera con soluciones temporales. Y esta es una solución completamente diferente, que tiene muchas ventajas y que rompe muchos de los mitos que existen sobre la madera”, subraya.
Los expertos de la UBB sostienen que otro escollo importante para el desarrollo industrial de este sistema en Chile es que existe poca mano de obra especializada. “En Concepción existen pocas empresas que construyan en CLT y es difícil encontrar maestros especializados en este tipo de estructuras. Ahí hay una debilidad de nuestro capital humano”, sentencia el arquitecto Bernardo Suazo.