Un reciente informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO, señala que los bosques del mundo siguen disminuyendo a medida que la población mundial aumenta y las áreas forestales se reconvierten en suelo de cultivo. El documento lo elabora el organismo cada cinco años, desde 1946, y en su versión 2015 expone que mientras en 1990 había 4.128 millones de hectáreas de bosque en el mundo, en 2015 existen 3.999.
Entre sus conclusiones, sin embargo, el informe plantea que la velocidad de la deforestación ha disminuido a la mitad y que en muchos países, la gestión del bosque ha mejorado. Esto, gracias a mejor legislación, a que se han creado más áreas protegidas y también al rol de las plantaciones forestales. Éstas, indica la FAO, pueden ayudar a reducir la presión sobre los bosques naturales.
“Las proyecciones indican que para el 2050, la población mundial va a llegar a 9 mil millones de personas. Alimentarlos va a generar una presión enorme sobre los bosques del mundo. A esto hay que añadir un previsible aumento en el consumo de madera”, señala José Antonio Prado, ingeniero forestal chileno que fuera director de la división forestal de la FAO entre los años 2004 y 2010.
“Si tenemos este incremento enorme en la demanda, la única forma de cerrar la brecha es produciendo más madera, de manera más eficiente y en menos terreno. Es ahí donde entran las plantaciones”, explica el académico, añadiendo que “las plantaciones, con alta tecnología, pueden producir mucha madera con poca tierra y con poca agua. Entonces, ese es el gran desafío”.
“Haciendo una estimación general, podemos decir que una hectárea de bosque pantado productivo produce por lo menos diez veces más madera que una hectárea de bosque nativo. Por lo tanto, yo creo que es en serio cuando se escucha decir que si se deja de plantar una hectárea se pone en riesgo por lo menos diez” afirma Prado.
En ese contexto, una de los desafíos más importantes para el especialista, es la percepción sobre las plantaciones que existe en la opinión pública.
“Hay una percepción negativa, que es real, y que se está reflejando si hablamos en el caso de Chile, en una presión que tiene su reflejo en una tremenda dificultad para aprobar una nueva Ley, por ejemplo, de fomento o apoyo a las plantaciones forestales”, cuenta el académico.
“Es una realidad, en muchas partes del mundo hay gente que está en contra de las plantaciones, aunque yo personalmente pienso que si con eso creen que están realmente protegiendo la diversidad biológica del mundo, están equivocados”, asegura Prado, explicando que “si nosotros somos capaces de producir más madera, en menos suelo entonces vamos a reducir la presión sobre los bosques existentes”, concluye Prado.
Corporación Chilena de la Madera | Santiago: (+56 2) 2331 4200 jvega@corma.cl • Maule: (+56 71) 267 1047 cormamaule@corma.cl • Biobío: (+56 41) 291 1823 gerenciabiobio@corma.cl Araucanía: (+56 45) 264 2108 araucania@corma.cl |