En una estrategia conjunta para apoyar la labor de control de plagas forestales, CONAF, SAG y CORMA Araucanía llevaron a cabo el seminario “Agentes de daño en plantaciones de pino y eucalipto: situación actual”, donde se dio a conocer a propietarios forestales diversos métodos para detectar la presencia de las diferentes plagas que hoy existen en los bosques al sur del país, de forma de alertar a las autoridades y establecer sistemas de control.
Pino radiata: el control del Sirex noctilio
Maritza Schafer, Coordinadora Regional de Plagas Forestales de SAG Araucanía, se refirió al “Estado actual en plantaciones de pino” informando acerca de la forma de detectar la avispa taladradora de la madera (Sirex noctilio), originaria de Eurasia y presente entre las regiones de Biobío y Aysén: “En el verano se puede detectar a simple vista esta avispa, volando o posada sobre los árboles. También se observan signos de su presencia tales como las galerías larvales, orificios de salida de forma circular, gotas de resinación, follajes marchitados, defoliación y clorosis”.
Esta plaga
cuarentenaria provoca la muerte de árboles y la destrucción de la madera. El insecto junto con los huevos deposita esporas del hongo Amylostereum aerolatum e inocula un mucus fitotóxico que va debilitando el árbol.
Schaefer también comentó que el SAG ejerce un alto nivel de vigilancia:“Nuestro accionar está dirigido a la detección precoz de las plagas y a efectuar acciones de control y supresión. Por lo tanto, estas plagas no están libres sino constantemente monitoreadas. En el caso de la avispa taladradora, la combatimos con control biológico, específicamente por medio del nematodo Deladenus siricidicola, el que inoculamos artificialmente en árboles cebos. El nematodo esteriliza a la hembra de la avispa taladradora”.
En la oportunidad, Maritza Schaefer también señaló que los embalajes de madera son una vía de ingreso de plagas al país. “Si están dadas las condiciones climáticas o de hospederos, estas plagas que entran por medio de los embalajes se pueden establecer, por ello el SAG constantemente realiza revisiones”.
Por otro lado, recomendó a los propietarios o silvicultores que “si ven algún síntoma que les llame la atención, ya sea en el follaje, o aserrín en el fuste, tomen una muestra y la ingresen directamente a las oficinas del SAG para que realicen el diagnóstico de la plaga, sin ningún costo”.
Eucaliptus globulus: bajo control
Por su parte, Mónica González, jefa de Plantaciones y Sanidad Forestal de Conaf Araucanía se refirió al “Estado actual de plagas en plantaciones de eucalipto”, exponiendo sobre la avispa de la agalla del eucalipto (Leptocybe invasa), una plaga cuarentenaria de reciente detección que no se encuentra en La Araucanía, como también sobre el chinche del eucalipto (Thaumastocoris peregrinus): una plaga recientemente desafectada de su condición de cuarentenaria a causa de los buenos resultados obtenidos con el control biológico.
Según Mónica González es importante que las personas estén atentas a la presencia de plagas. “La Conaf se preocupa de promover y realizar el
control biológico, el cual ejecutamos en predios de pequeños propietarios de manera gratuita. A través de manuales de campo, los propietarios de bosques pueden ayudar a detectar estos agentes de daño en sus rodales y plantaciones”.
El gorgojo del eucalipto (Gonipterus platensis) es, a juicio de la experta de Conaf, el insecto que más debiera preocupar a los propietarios de Eucaliptus globulus en la Región de La Araucanía, principalmente en la zona de secano costero. “Está ampliamente distribuido en la región y nosotros estamos intensificando el control biológico, usando el parasitoide Anaphes nitens. Este biocontrolador, que es una avispa, coloca sus huevos en el huevo del gorgojo, alimentándose de éste y destruyéndolo”, concluyó Mónica González.
Originario de Australia, este gorgojo afecta fundamentalmente al tercio superior del árbol donde, ya sea en estado larval o adulto, se alimenta de las hojas, provocando una fuerte defoliación. “Cualquier árbol que es atacado en sus hojas, no tiene como fotosintetizar, por lo tanto reduce su crecimiento”, explicó la experta de Conaf.
Los principales signos visibles que permiten pesquisar su existencia son la presencia de ootecas –grupos de huevos– de color café oscuro o negro, larvas o gorgojos adultos sobre hojas, ramas y corteza. “Si observamos un festoneo en el borde de las hojas y larvas que se comen la lámina, estamos claramente en presencia del gorgojo”, acotó Mónica González.
El gerente de CORMA sede Araucanía, Marcelo Bonnefoy, destacó que los seminarios son iniciativas que emanan del Comité de Plagas de la región, instancia que reúne a instituciones públicas y privadas del sector forestal. “El comité tiene como misión hacer difusión respecto de las plagas presentes y potenciales en Chile, además de instruir a los propietarios de bosques sobre su detección y control”.
Al seminario dictado en Temuco asistieron agricultores, silvicultores y profesiones del agro. La actividad organizada por
CONAF,
SAG y
CORMA contó con el patrocinio de la Sofo (Sociedad de Fomento Agrícola de Temuco) y la Municipalidad de Los Sauces.