Anticipándose a la temporada, las comunidades rurales ubicadas en las zonas de mayor riesgo de ocurrencia de siniestros se han estado preparando coordinadamente con autoridades locales, Carabineros, Bomberos, empresas privadas y otros, y han ejecutado 10 mil medidas preventivas que van desde la limpieza de sus hogares hasta ampliación de zonas de interfaz.
Son cerca de 4.500 vecinos, desde O’Higgins a Los Lagos, quienes, durante el último año, han trabajado y liderado sus propias iniciativas para reducir las cifras de siniestralidad y daño ocasionadas en cada temporada de incendios.
A un año de su implementación, la Red de Prevención Comunitaria –RPC- cifra en un 80% el cumplimiento de las acciones que incorporan 300 Planes Locales de Protección (PLP).
Zaida Morales, dirigente del comité de prevención Chacarillas, de Constitución, cuenta que durante el último año han concretado acciones de limpieza del estero El Carbón, como también terminaron la primera parte de una reforestación de 100 árboles nativos que traerán mayor seguridad a vecinos que vieron amenazadas sus casas durante el último verano.
“El año pasado amanecíamos cuidando el bosque y esperamos que este verano no pase nada”, comenta esperanzada.
Las medidas preventivas también han sido replicadas por vecinos de las poblaciones Mirador, Forestal, Cordillera, Villa Santa Mónica y Santa Cruz, de Collipulli en la Región de La Araucanía.
Sara Lavín, representante del Comité de prevención Mirador, señala que este año apostaron por la educación preventiva de sus vecinos mediante entrega de folletos, actividades informativas para niños y adultos mayores, y que ahora buscarán ayudar a estos últimos a limpiar sus terrenos.
Juan Matamala, dirigente del Comité Villa Fresia, de Dichato, en la Región del Biobío, comenta que junto a sus vecinos están coordinándose como brigada, para ir en ayuda de adultos mayores que no pueden limpiar sus hogares y sitios para prevenir la ocurrencia de incendios.
“En este momento necesitamos herramientas, estamos haciendo una brigada voluntaria para apoyar a nuestros vecinos de la tercera edad que no pueden limpiar sus sitios”, dice Matamala.
Sinergia de los actores de la Red
El éxito de estas iniciativas es posible gracias al trabajo de la Red de Prevención Comunitaria de incendios forestales que permite acelerar la implementación de iniciativas gestionadas por los propios vecinos que han podido habilitar fuentes de agua en sectores rurales, construir cortafuegos, despejar caminos y lograr la limpieza de malezas y pastizales.
La Red de Prevención Comunitaria está integrada por las juntas de vecinos de cada comuna (desde O´Higgins a Los Lagos) empresas eléctricas, sanitarias y forestales, la Policía de Investigaciones, Carabineros, Bomberos, CONAF, CORMA, Dirección de Obras Hidráulicas del MOP y municipios.
Héctor Jorquera, asesor de la Red, explica que esta instancia ha convocado a vecinos de zonas de interfaz de 73 comunas de la zona centro sur del país que han constituido sus propios Planes Locales de Prevención (PLP) contando con apoyo permanente de un Monitor o Facilitador especializado.
La Red de Prevención Comunitaria tiene 302 comités locales y cuenta con 40 brigadas de emergencia, apoyados por los respectivos municipios. Existen además organizaciones voluntarias, como los Trabajadores para Cristo y centros de rehabilitación, que apoyan en labores de limpieza de casas de adultos mayores o personas con capacidades distintas. Ante una emergencia, cada comité cuenta con su protocolo que define cómo actuar ante un incendio.
Por su parte, el presidente de CORMA, Juan José Ugarte, dijo que “el mérito más grande de la Red que apoyamos y de la que somos parte, es que son los propios vecinos quienes detectan los lugares y situaciones de riesgo, definen las medidas preventivas y fijan tareas para todos: vecinos, empresas forestales, agrícolas, eléctricas, CONAF, municipios, Bomberos, etc. Creemos que su trabajo es tal vez una de las herramientas de prevención más efectivas para mitigar y evitar los riesgos de incendios”.
Agregó que “la prevención de incendios es tarea de todos. Cada uno tiene que hacer su parte. Y aquí los actores locales son fundamentales. Son los que están más próximos a los lugares de riesgo donde una detección temprana, la eliminación de maleza o la limpieza de un micro-basural, el autocuidado, son acciones clave para evitar la ocurrencia de incendios”.
Vecinos definen medidas
Jorquera agregó que el éxito de esta estrategia radica en que “es un proceso eminentemente participativo, es decir el ciclo se inicia con la autoconvocatoria de los vecinos que conforman los comités, continúa con un levantamiento de riesgos que hacen los propios vecinos con el apoyo de expertos y eso les permite desarrollar un plan que luego van monitoreando”.
Uno de los íconos de la devastación que generaron los incendios forestales en la temporada 2016-2017 fue la desaparición del poblado de Santa Olga, en Constitución.
“Santa Olga pasó de la consternación a entender que no tenían capacidad instalada ni para prevenir, ni para reaccionar frente a los incendios y se han organizado muy bien y en la zona del Maule tenemos comités que trabajan de forma coordinada”, destaca Jorquera.
Paola Méndez, coordinadora de equipo de facilitadores de la Red de Prevención Comunitaria, valora los resultados de la Red de Prevención Comunitaria pese a que su instalación es incipiente.
Junto con comentar que esta instancia ha demostrado que cerca del 90% de las acciones preventivas a implementar están en manos de los vecinos y Comités Locales de Prevención, quienes requieren colaboración de los distintos actores públicos y privados en la implementación de estas medidas, resalta algunos logros de los vecinos.
“Hay poblaciones en las cuales no había presencia de grifos o eran insuficientes y los vecinos salieron a medir, conocieron la norma y se contactaron con la empresa sanitaria para que reevaluara la cantidad de grifos y en algunos casos han colocado nuevos. La comunidad tiene ahora una mirada más integral de lo que es la prevención a nivel comunitario”, afirma Paola Méndez.
Agregó que “un tema fuerte que vimos en los sectores rurales fueron los cuidados y fechas para realizar quemas rurales, que hoy es un delito, y esa información los vecinos no la tenían y hemos hecho una campaña fuerte en ese tema junto a CONAF”, subraya.
Para los integrantes de la Red de Prevención Comunitaria el éxito de esta instancia radica en la autoprevención y participación de los vecinos que han entendido que hacer frente a los incendios forestales es tarea de todos. “Hemos logrado movilizar a los vecinos y hacerles entender que este es un problema que compartimos, no se trata solamente de incendios que afectan a las empresas, sino que son riesgos que compartimos con las empresas”, dice Juan Matamala.
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