Pensar que un proyecto arquitectónico construido 100% en madera y destinado a niños de la Junta Nacional de Jardines Infantiles (JUNJI) puede convertirse en una de las construcciones más seguras y de mayor confort del país, para muchos era una quimera.
Pero, el ingeniero civil Juan Marcus, gerente general de la empresa JMS Ingenieros Consultores Ltda., y su socio, el diseñador industrial Jorge Calderón, gerente de Crulamm, se atrevieron a romper el mito y siguiendo el modelo vanguardista de países como Austria, Alemania, Suiza, Italia, Canadá y Japón, vieron en el sistema constructivo en “Cross Laminated Timber” (CLT) la oportunidad para innovar aprovechando las ventajas que un material noble como la madera otorga en sensación térmica, aislación acústica y protección en caso de incendio o incluso un terremoto.
Hoy ambos, junto a un grupo de profesionales penquistas que incluye a las arquitectas Patricia Norambuena, María Cecilia Poblete y su par Fernando Goycoolea Prado, están en pleno proceso de diseño de cuatro jardines infantiles que, en un periodo de 18 meses, serán construidos en CLT o contralaminado.
Los profesionales se adjudicaron en diciembre 2015 un proyecto piloto, tras ganar una licitación pública a la que convocó Corfo, a través de un programa desarrollado con aportes del Fondo de Inversión Estratégica del Ministerio de Economía, además de la Junji, que presta asesoría con profesionales de la unidad de infraestructura.
El presidente del Programa Estratégico de Corfo, Aldo Cerda, explicó que considerando la meta presidencial del gobierno de construir más salas cuna y jardines para Chile al 2018, “nos pareció tremendamente atractivo tratar de promover el uso de madera en construcciones tan icónicas como éstas”. El directivo indicó que quisieran seguir construyendo más proyectos con la JUNJI.
Buena alternativa constructiva
El proyecto piloto “Diseño de sistemas constructivos en madera” considera la creación de cuatro jardines infantiles, cuya superficie construida fluctúa entre los 617 y 991 metros cuadrados cada uno, e implica una inversión en diseño de 191 millones de pesos.
La etapa de diseño se extenderá por 6 meses, tras lo cual se llamará a licitación, para construir los jardines en un plazo de un año aproximadamente. A diferencia de las edificaciones tradicionales, el proyecto reduce los tiempos de construcción debido a que los paneles de CLT son trabajados en una fábrica y luego transportados para su ensamblaje en obra.
Desde la JUNJI explican que se trata de una iniciativa de reposición de antiguos recintos del organismo, pero privilegiando un sistema constructivo que resguarde térmicamente al jardín infantil como factor predominante de confort de habitabilidad. Paralelamente, se busca promover el denominado “hormigón del futuro”, así como otros tipos de madera, en el desarrollo de un porcentaje relevante de nuevos recintos del organismo.
“Pin pin serafín” de Ovalle, “Florecer” de Pedro Aguirre Cerda, “Globito” de Curicó y “Muñequito” de Cauquenes otorgarán educación pre escolar en instalaciones con una capacidad que va entre los 56 y 84 párvulos. El más grande de estos cuatros centros será el jardín infantil “Globito” que dispondrá de 2 salas cuna, de capacidad 20 lactantes c/u; y 1 sala de 14 lactantes, 3 salas de nivel medio de capacidad 28 párvulos cada una, 1 sala multimedia con capacidad de 20 alumnos, 5 salas de hábitos higiénicos, 2 patios cubiertos, y además un sombreadero exterior.
La Vicepresidenta Ejecutiva de la JUNJI, Desirée López de Maturana Luna, explicó lo importante que significa generar alianzas en favor de mejorar la calidad educativa. “Estamos muy satisfechos de poder concretar alianzas con otros organismos que nos permitan generar mayores oportunidades para los niños, niñas y sus familias y que, en específico, en este caso repercutan en contar con espacios educativos más innovadores y culturalmente pertinentes. Esta alianza es muestra de ello. La madera es cálida, noble y representa la realidad constructiva de distintas zonas de nuestro país”, explicó.
Los modelos de construcción que resultarán de este piloto estarán a disposición como alternativa constructiva de obras de jardines infantiles en el futuro.
El diseño
El ingeniero alemán Juan Marcus, quien encabeza el proyecto de renovación de jardines infantiles, ha destacado por reconocidos diseños arquitectónicos como la sede del Duoc UC, en el campus San Andrés; la pasarela peatonal de madera ubicada en el mismo sector, que cruza la avenida Alonso de Rivera; el hospital de Aysén y viviendas con madera MST.
Marcus detalló que los paneles de contralaminado (CLT), se caracterizan por estar conformados por distintas capas de tablas de pino que suman 10 centímetros de espesor en muros y 16.5 cm en losas, y que permiten levantar verdaderos muros de madera, muy robustos. Con este sistema constructivo se están construyendo actualmente edificios de más de 12 pisos en Inglaterra, Alemania, Austria y Canadá.
“La madera CLT es una estructura que se elabora en una fábrica de acuerdo a especificaciones muy precisas. Luego se transporta y se ensambla en obra, por lo que hay un ahorro en la construcción, pero implica una mayor dedicación en ingeniería y planificación”, señaló el gerente de JMS Ingenieros Consultores.
Construcción antisísmica
Sin duda, uno de los mayores beneficios que otorgarán estos cuatro recintos de la Junji será el bienestar térmico.
La jefa del equipo de arquitectura del proyecto, Patricia Norambuena, dijo que “los niños que asistan a estos jardines serán los más beneficiados, ya que este sistema constructivo por medio de placas de CLT, garantiza una alta hermeticidad y por tanto un menor gasto de calefacción o refrigeración en verano. Ello se traduce en ambientes secos, agradables donde no existen diferencias de temperatura entre los distintos ambientes, independiente de la orientación geográfica que tengan estas edificaciones”.
Para el diseñador industrial Jorge Calderón otra de las ventajas que ofrece la construcción con paneles CLT es su resistencia estructural. “La madera con este sistema constructivo tiene muy similares prestaciones que el hormigón, en cuanto a su comportamiento sísmico”, relató. Y agrega que, por lo mismo es denominado “el hormigón del futuro”.
El profesional es un conocedor y pionero en el uso de este material en Chile. Fue a partir del terremoto del 27 de febrero de 2010, que junto al gerente de JMS vieron en la catástrofe una oportunidad de potenciar esta nueva forma de construcción en el país, por lo que ellos invirtieron en maquinaria, equipamiento y en base a sus experiencias y estudios realizados en las aulas del ex Centro de Alta Tecnología en Madera (Catem) de la Universidad del Biobío y ahora con la asesoría de la empresa Italiana Rubner (www.rubner.it), se lanzaron a diseñar los primeros proyectos de viviendas en contralaminado.
Su socio Juan Marcus sostuvo que al embarcarse en un proyecto ambicioso y poco conocido en Chile, ha tenido que luchar contra el prejuicio que existe hacia la madera.
“En Chile es común escuchar que la vivienda es de ‘material’ o de madera. Es un tema cultural que es necesario revertir y se requieren inversiones grandes para producir estas plantas que elaboren tableros CLT”, subrayó el profesional.
En la misma línea, la gerente de Madera 21 de CORMA, Francisca Lorenzini, valoró que Corfo y la Junji estén incentivando este tipo de construcción y destacó que en la nueva versión de la “Semana de la Madera” que se realizará entre el 31 de agosto y 4 de septiembre próximo, una de las principales actividades será que los estudiantes de arquitectura puedan participar generando diseños de construcción con nuevas tecnologías en madera como CLT.
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