FacebookTwitteryoutubeinstagram

 

Estudio demuestra que pobreza bajó en comunas forestales

  

Investigación de la Universidad de Chile abordó desde regiones del Maule a Los Lagos analizando indicadores como ingresos, pobreza, desempleo y la encuesta CASEN, entre otros, para conocer los aportes de la industria forestal.

De acuerdo a la investigación “Actualización del estudio evaluación del aporte económico y social del sector forestal en Chile y análisis de encadenamientos, año 2014”, realizada por el Programa de Gestión y Economía Ambiental de la Universidad de Chile, a solicitud de la Corporación Chilena de la Madera, la extrema pobreza en comunas forestales del sur del país ha disminuido, las que han bajado esta condición desde un 25% a un 5% entre 1970 y 2010, reflejando el impacto que ha tenido el sector forestal en el desarrollo a nivel local.

El estudio publicado recientemente buscó conocer los aportes de la industria a través de indicadores oficiales como ingresos, pobreza, desempleo, acceso a servicios y educación; la encuesta CASEN y la matriz insumo producto del Banco Central.

Originalmente la actividad forestal se emplazó en las comunas más pobres del país, con suelos degradados por la sobreexplotación agrícola y pocas posibilidades de desarrollo productivo, las cuales tenían  indicadores socioeconómicos históricamente por detrás del promedio nacional y regional, con menores niveles de ingreso y educativos, mayores tasas de pobreza, indigencia y analfabetismo. 

A pesar de las adversas condiciones, éstas han podido mejorar sus niveles de vida. El estudio menciona el caso de diversas comunas en la Región del Biobío con gran actividad forestal, como Mulchén, que bajó su porcentaje de extrema pobreza de 26% en 1970 a 3% en 2010. Lo mismo ocurrió en Coelemu, con una disminución de 30% a 5% entre 1970 y 2010 y  Arauco, que bajó de 21% a 7% entre 1979 y 2010. Asimismo, Yungay bajó de 18% en 1970 a 5% en 2010 el porcentaje de extrema pobreza.

Por otra parte la investigación dio cuenta del valor agregado generado por el sector forestal, el que a nivel país es del 3% del PIB nacional, sin embargo en las cinco principales regiones forestales (Maule, Biobío, Araucanía, Los Ríos y Los Lagos), está dentro de los 10 sectores económicos con mayor aporte al valor agregado, siendo en la Región del Biobío el principal sector económico, con un 11%.

Otro de los factores de importancia que reflejó el estudio fueron los encadenamientos, entendidos como la contribución que hace el sector forestal al resto de  la economía, los que son superiores al promedio nacional. Así también, los efectos multiplicadores del sector son mayores que la media del país. 

En el caso del multiplicador del producto, si se produce $1 en el sector, se producen $1,02 más en los demás sectores de la economía. En tanto, en el multiplicador de la demanda, si aumenta la demanda por productos del sector en $1, la economía nacional aumenta su producción en $2,4 extras.  De esta forma el multiplicador del producto del sector forestal totaliza 2,02, mientras el promedio nacional es de 1,78. En el caso del multiplicador de la demanda, en el sector es de 3,4, mientras que el promedio nacional es de 1,78. Con ello, el sector forestal evidencia un impacto multiplicador superior a sectores emblemáticos como la construcción y el comercio.

Pinche aquí para conocer el estudio

 
 
Translate »