Así comienza esta historia. Un día, el empresario Juan Navarrete, inquieto y reconocido como creativo, se replanteó seguir adelante con la empresa de servicios forestales. Había una creciente demanda, sin embargo, incorporar a más empleados implicaría quitarle más tiempo a los demás quehaceres que desempeñaba en la agricultura y en su empresa de maquinarias. Por ello, concluyó que lo mejor sería crear una nueva empresa.
El 2007 creó
Safco Ltda.., y la novedad es que Juan Navarrete invitó a dos trabajadores – leales y comprometidos – a integrar la sociedad con partes iguales. Es así como, de ser empleados Mario Gutiérrez y José Méndez, pasaron a ser socios.
Con este modelo, muchos lo cuestionaron, aunque afirma que el tiempo le ha dado la razón y que esta fue la mejor decisión, ya que estuvo a punto de salir del rubro. “En un minuto pensé en retirarme por mi ritmo de trabajo. Siempre me han preguntado, por qué lo hice, pero las decisiones son así y no me arrepiento. En lo económico y en la administración estamos bien y hemos crecido”.
Navarrete recuerda que cuando planteó el tipo de sociedad fue totalmente sorpresivo para Gutiérrez y Méndez. “Yo creo que los pilló un poco de sorpresa, porque no lo esperaban. No soy una persona muy comunicativa”.
José Méndez, gerente general de Safco, refrenda que este caso de empresa es totalmente original. “No conozco a ningún otro empresario que haya hecho esto. Don Juan Navarrete es único, en Chile no conozco ninguna empresa que haya hecho a sus trabajadores socios con partes iguales”.
Trabajadores y familias: la base para crecer
Safco es una empresa de servicios forestales integrales que ejecuta labores enestablecimiento, cosecha y protección de bosques.Durante todo el año da empleo a 415 trabajadores y en épocas de mayor demanda suben a 500. La mayoría de sus empleados son de la provincia de Malleco y el 50% de sus trabajadores son de comunidades mapuches. Trabajan principalmente con
Forestal Mininco,
Masisa y
Bosques Cautín.
Como empresa están orientados con un fuerte rol social y de promoción hacia sus trabajadores y familias, detalla el gerente general, José Méndez. “Cada vez que hay un puesto, la política es primero mirar hacia adentro y si no hay nadie, traemos a alguien de afuera. Las oportunidades de ascenso parten por casa. Teníamos un trabajador silvícola que andaba con una bomba en la espalda y hoy está a cargo de una tremenda máquina, pasó de ganar el sueldo mínimo a ganar muchísimo más que eso. Está el caso de don Néstor Ponce, a quien lo apoyamos para que hiciera la carrera de auditoría, ya que era contador egresado de un liceo”.
La firma cuenta con programas de capacitaciones que hacen hincapié en el fortalecimiento de habilidades blandas, como liderazgo y manejo de grupos. Además el 90% de sus esfuerzos están dirigidos a sus trabajadores y familias. “Tenemos un comité de bienestar social, de participación voluntaria y solidaria, y es de financiamiento compartido. El 2013 incorporamos a las esposas en el tema de lentes ópticos y fines dentales. Hicimos un estudio para ver dónde podíamos apoyar más las señoras de nuestros trabajadores, y así los días de pago pasamos nuestros buses para que venga a hacer sus compras – cerca de 200 familias ocupan este servicio –, ya que en muchos sectores no hay un buen sistema de locomoción, y en muchas comunidades no pasa la micro”, acota Méndez.
Innovar para progresar
Respaldar y dar oportunidades a sus trabajadoreses parte de las acciones de Safco, pero también lo es la innovación, la que ha sido fuertemente promovida por su socio fundador, Juan Navarrete. “Ser ordenado, saber manejar las platas, saber sumar y restar. Hacer bien las cosas, siempre innovar en algo, no hacer lo mismo que hace el resto. Uno tiene que marcar una pequeña diferencia”, afirma.
Son varias las mejoras que a lo largo de su trayectoria ha implementado en sus negocios, sin embargo, su “chiche” y uno de sus inventos más reconocidos es una subsoladora para trabajar en pendiente, implemento que se adosa a excavadoras. Las subsoladoras son arados para trabajar en suelos profundos que requieren ser removidos para romper capas endurecidas y así permitir una mayor fertilidad y humedad al terreno. “Inventé una máquina para subsolar en pendiente, la diseñé y partí a Estados Unidos, allá tenía contacto con una empresa que se dedica a la fabricación de maquinaria, Savannah. Les presenté la idea y se sorprendieron, porque no se les había ocurrido hacer algo así. Y ahora la están usando en Brasil, Ecuador, Colombia y en Chile”, comenta orgulloso.