El mapa forestal y maderero de Chile

Hace muchos años, hablar del sector forestal chileno, era señalar a un grupo de hombres que a punta de sierra corvina e incipiente industrialización, sacaban adelante su producción. 

 

Caminos solo de temporada, malas condiciones laborales y esfuerzo, mucho esfuerzo. Así  y todo, fueron numerosos los emprendedores que con su perseverancia y rudeza lograron posicionarse como el cimiento, del que después se transformaría en el gran sector forestal chileno. Muchos de esos emprendedores, fueron nuestros abuelos y padres. 

 

Con el correr del tiempo algo pasó en Chile y la sociedad sólo ha reconocido a dos o tres grandes actores y protagonistas del mundo forestal, que pareciera que en el mapa hubieran cambiado sus límites, pues los actores de antes, da la impresión que ya no están. 

 

Pero la historia es cíclica y se va acomodando a las realidades. Hoy, el mapa de los actores forestales y madereros, se vuelve a adecuar, y ya no sólo están presentes los que la sociedad reconoce, sino que también los otros, los medianos, micro y pequeños productores de madera, que generan una importante mano de obra, y que como característica principal, tienen su espíritu y su corazón inversamente proporcional al tamaño de su empresa. 

 

Entre más pequeña, más cariño y esfuerzo. Estamos volviendo a aparecer en el mapa forestal de Chile, con potencia, ideas, espíritu de grupo y con una nueva visión y empuje, adecuándonos a los requerimientos de calidad y medioambiente, que corren en los nuevos tiempos, y que nos permiten cumplir con los estándares de las empresas madereras mayores.

 

Un buen ejemplo de esta nueva presencia y acción, fue la reciente Fital 50 años, en Talca. 

 

La Fital es “el” evento regional en el Maule, pues logra congregar a toda la comunidad, social, política, económica y artística regional, con más de 150 mil visitas. 

 

Los forestales ahí estuvimos, los grandes, medianos, y pequeños , con presencia y prestancia, dignos y organizados, con empresas y productos de calidad, al menos todos estos calificativos, fueron los que recibimos durante los diez días de la muestra. 

 

Es decir, aparecimos en el mapa nuevamente, pero esto es sólo un paso más. Se debe seguir trabajando, empresarial, profesional, y gremialmente, para que no sólo estemos en el mapa, sino que también se logre una potente integración interempresarial, para seguir haciendo de  Chile, una potente nación forestal.