Frente al lamentable desenlace del incendio forestal ocurrido en Mulchén el pasado fin de
semana, que terminó con 12 casas destruidas, el Colegio de Ingenieros Forestales de la Región del Biobío considera relevante recordar las conclusiones a que se llegó en septiembre pasado en el Seminario titulado Interfase urbano-forestal en la Región del Biobío. ¿Una frontera en conflicto?, organizado por esta Asociación Gremial, al cual concurrieron especialistas en combate de incendios forestales, ingenieros forestales, arquitectos, abogados, personal municipal, Carabineros, representantes de empresas, entre otros.
Entre las conclusiones más relevantes destacan:
(1) No existe una adecuada normativa legal que regule las actividades ya sea de desarrollo urbano como silvícolas en la zona de interfase, tanto en la Ley General de Urbanismo y Construcciones, Plan Regulador Comunal, como en la Legislación Forestal. Solo existe una circular, emitida con posterioridad al gran incendio de Valparaíso, que define áreas de riesgo por amenaza de incendios en los instrumentos de planificación territorial.
(2) La inquietud de que los hechos ocurridos en Valparaíso en abril pasado pudieran repetirse en ciudades de la Región del Biobío, donde en muchas de éstas existe continuidad entre las zonas habitadas y las cubiertas de bosques, ya sean plantaciones como bosque nativo. Se reconoce el esfuerzo de la Corporación Nacional Forestal (CONAF) en alianza con el Instituto Forestal (Infor), con el apoyo de la Secretaría Ministerial de Agricultura, en la formulación de un programa de prevención de incendios forestales en dichas zonas, llamada de Interfaz, que fue presentado al Gobierno Regional para obtener recursos del FNDR para su implementación el que no solo aportará información de los sectores comunales con riesgo de incendios forestales sino que igualmente propondría ajustes en la normativa, desarrollará acciones preventivas locales, capacitará para involucrar a los agentes locales, y promoverá y ejecutara acciones de silvicultura preventiva.
Solicitamos por este medio a las autoridades del Gobierno Regional, y a los Consejeros Regionales, apoyar esta iniciativa, y así poder contar prontamente con recursos para su implementación, que junto con ayudar a disminuir el número y la superficie afectada por incendios en estas zonas de Interfaz, permitirá reducir los riesgos de pérdida de vidas humanas, que es lo más importante, como también de viviendas y enseres de las personas más vulnerables de nuestra región, que son las personas que mayoritariamente viven en áreas de riesgos cercanas a zonas boscosas.
(3) En la disminución del riesgo de incendios forestales no solo deben participar las CONAF y las empresas forestales, sino que también deben involucrarse las municipalidades, Bomberos, Carabineros, Onemi, Juntas de Vecinos, entre otras. Se debe relevar la formulación de planes de emergencia comunal contra incendios forestales, en los cuales las actividades de prevención sean relevantes.
Queremos hacer un llamado a la comunidad, especialmente a quienes viven cerca de áreas boscosas, a que se involucren activamente en labores de prevención de incendios, no haciendo quemas de rastrojos, pastizales, o basuras, y solicitando a las instituciones especialistas, como
CONAF, el apoyo técnico para el desarrollo de silvicultura preventiva; así como, a las autoridades comunales y regionales que asignen oportunamente los recursos necesarios para que estas actividades se puedan realizar.
Colegio de Ingenieros Forestales, Sede Biobío
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