FacebookTwitteryoutubeinstagram

 

Constructores civiles ahora podrán participar de concurso de Ingeniería de CORMA

  

“Nuestros criterios de evaluación considerarán el potencial comercial de la investigación, el grado de innovación y creatividad, la ortodoxia en la aplicación de metodología, la relevancia en la investigación de la madera como material de construcción y la solidez de las conclusiones”, reveló el presidente del Jurado del certamen, Juan Acevedo.

El próximo 21 de agosto cierra el plazo para que los interesados en participar del concurso de Ingeniería que organiza CORMA durante la Semana de la Madera, envíen por correo electrónico sus postulaciones para esta versión. A diferencia del año pasado en que el certamen se limitaba a los egresados de ingeniería, en este ejercicio se amplió la convocatoria a las memorias de los estudiantes de construcción civil.

El presidente del concurso de ingeniería de la Semana de la Madera, Juan Acevedo, explica los alcances de este nuevo llamado.

Esta es la segunda versión del concurso de ingeniería, ¿Cómo nació esta idea de ampliar la convocatoria a tesis de la carrera de construcción civil?

Nació al ver que parte importante de los trabajos en madera son aspectos constructivos, como montaje de estructuras de madera, modelación de estructuras para aumentar la velocidad de construcción y otros temas propios de los aspectos de la construcción que no eran abordados por los ingenieros. 

¿A qué apunta esta medida?

Con esto podemos lograr tener mayor acercamiento a la realidad actual de la construcción en madera. Básicamente apunta a tener todo el espectro considerado en los concursos. Ya existe un exitoso concurso de arquitectura que lleva bastantes años y tiene un prestigio ganado, desde el año pasado está el concurso de Ingeniería y faltaba considerar a los constructores civiles para tener una radiografía total del rubro construcción en madera.

¿Podrán postular personas cuya tesis ya hayan sido revisadas, calificadas o incluso de profesionales ya titulados?

El presente certamen busca distinguir a profesionales de las carreras de ingeniería civil y construcción civil (pregrado y magister) que hayan desarrollado memorias de título en torno a la utilización de madera en la industria de la construcción. No hay restricciones en relación con la fecha de realización de la memoria de título, pero la tesis debe estar terminada y el alumno graduado exitosamente como ingeniero civil o constructor civil.

¿Cuál es el llamado del concurso en esta segunda versión?

Promover la ingeniería y la construcción en su relación con la madera como disciplina fundamental de la construcción del habitar del hombre en nuestro país, e incentivar el conocimiento y uso de la madera, así como los productos de ingeniería de madera como materiales para ser usados en estructuras sismoresistentes. También busca impulsar la investigación en torno a su enorme potencial, sus tecnologías, múltiples usos y aplicaciones en el área de la construcción y contribuir a estrechar el vínculo de profesores y alumnos con la Corporación Chilena de la Madera CORMA y, específicamente, con su Centro de Transferencia Tecnológica (Madera21).

¿Qué tomará en cuenta el jurado al momento de hacer la evaluación?

Nuestros criterios de evaluación considerarán el potencial comercial de la investigación, el grado de innovación y creatividad, la ortodoxia en la aplicación de metodología, la relevancia en la investigación de la madera como material de construcción y la solidez de las conclusiones de la investigación.

¿Cuál es la visión a largo plazo del concurso?

Esperamos crecer y tener un nivel de participantes cada vez mayor. Quizás a mediano plazo se podrán implementar nuevas formas de concursar. Una idea a futuro puede ser  patrocinar memorias relacionadas con el tema o hacer encargos directos de alguna institución particular a la investigación de los diferentes aspectos de la madera.

¿A qué atribuye el bajo uso de la madera como material constructivo en Chile, en comparación a otros países productores?

Es un problema combinado entre lo cultural y la industria. Por años en nuestro país se vendió madera en barracas de barrios, las cuales ofrecían un producto bastante deficitario en escuadría, humedad y corte. Consecuencia de esto es que la experiencia en el uso de madera de las personas en Chile es mala y, por lo tanto, fue relegada para casas de menor calidad (mediaguas), segunda vivienda para playa, vivienda temporal, etc. En otros países más desarrollados donde se usa más la madera, se ha regulado mejor el material y la industria maderera, a través de normas en cuanto a su humedad, calidad y clasificación mecánica. Es decir, existe un producto caracterizado y parametrizado de manera que el usuario está seguro de las propiedades que se le atribuyen. Esto, afortunadamente,  ya ocurre también en Chile.

¿Una adecuada formación universitaria donde se enseñen las potencialidades de este material, contribuye a fomentar el uso de la madera en construcción?

Por supuesto que sí, se produce un efecto multiplicador al tener mayor información, significa tener más opciones donde elegir y de qué manera se puede ocupar la madera para desarrollar diversos proyectos. También es fundamental fomentar la investigación y el desarrollo industrial.

¿Considera que el concurso de Arquitectura ha contribuido a sensibilizar a futuros profesionales?

El concurso de arquitectura ha tenido el gran mérito de poner a la madera y, en particular a la arquitectura en madera, como el gran polo de desarrollo. Esto es igual al efecto que se produjo en el año 1992 cuando se proyectó la expo Sevilla (Pabellón de Chile). Desde ese instante en adelante le dio un impulso tremendo al uso de este producto, particularmente al uso de la madera laminada. No es menor que ahora, 23 años después, el pabellón de Expo Milán 2015 también sea en madera.

 
 
Translate »