FacebookTwitteryoutubeinstagram

Forestales destinarán US$80 millones a prevención y combate de incendios

Cifra implica un aumento récord del 60% en relación al promedio histórico de US$50 millones que el sector privado destinaba anualmente a estas labores.
59e9fd5d51a31

Cerca de 80 millones de dólares destinarán las empresas forestales a la prevención y combate de incendios rurales en la temporada 2017/2018, informó esta mañana la Corporación Chilena de la Madera -CORMA. La cifra representa un aumento del 60% en relación al promedio histórico de US$50 millones que el sector privado destinaba anualmente a estas labores.

El gremio que agrupa a 180 empresas forestales y madereras, informó que esta temporada también aumentó de 2.000 a 2.700 el número de personas dedicadas a prevención y combate,  de las cuales, 2.000 son brigadistas forestales.

Entre los recursos técnicos dispuestos este año destacan 226 torres de vigilancia y detección de incendios, 24 aviones y 25 helicópteros, y 35 camiones cisterna para proveer de agua  a las brigadas.   

El presidente de CORMA, Fernando Raga, informó que junto con más personal y equipos, el programa comprende una mayor coordinación con CONAF y los gobiernos regionales; la participación activa en una red de prevención comunitaria público-privada, un nuevo protocolo de plantaciones forestales y una campaña comunicacional. 

La Red de Prevención Comunitaria es un trabajo en la zona de interfaz urbano- rural, donde los propios vecinos en conjunto con sus municipios, organizaciones locales, bomberos y empresas, definen las zonas de riesgo y las medidas preventivas necesarias a implementar. A la fecha, las empresas forestales participan en 150 comités implementados y la meta es totalizar 350 en lo que resta del año.

El nuevo protocolo de plantaciones es un instrumento aprobado por unanimidad del Consejo de Política Forestal que lidera el Ministerio de Agricultura, que define nuevas pautas y estándares para el establecimiento de nuevas plantaciones y apunta a disminuir el peligro de incendios y propagación del fuego en las zonas de interfaz urbano-rural.

Este protocolo contempla entre otras acciones el establecimiento de fajas libre de plantaciones, dependiendo de vulnerabilidad y de cercanía con caminos; prácticas silviculturales para reducir combustibles; y planes preventivos de discontinuidad de combustibles. Asimismo, considera el apoyo del Estado para que los pequeños y medianos propietarios puedan implementar estas medidas.

FOCO EN COMUNIDADES

El presidente de CORMA, afirmó que las empresas forestales “están preocupadas y conscientes de la importancia de aumentar y mejorar los recursos para prevenir y enfrentar estos siniestros”, porque “somos una actividad que vive de plantar y hacer crecer árboles, estamos comprometidos con las comunidades y los vecinos donde se desarrolla la actividad forestal, y nos hemos hecho cargo de la alarma e inquietud que generaron los siniestros del último verano”, enfatizó.

El timonel gremial recordó que las empresas forestales vienen desarrollado hace más de 25 años programas de prevención y control de incendios altamente profesionales, labor que se realiza no sólo para proteger su propio patrimonio. Anualmente, combaten en torno  a un 50% de incendios en terrenos de vecinos.

Raga afirmó que “hemos hecho una profunda revisión de lo sucedido en el verano y hemos venido trabajando tanto con las empresas grandes y pymes, como con el sector público, expertos, comunidades, vecinos y distintos actores del sector, en generar nuevas estrategias y procedimientos para estar mejor preparados para prevenir y, en lo posible, evitar que sucesos tan trágicos y lamentables como los del verano, se vuelvan a repetir”, comentó.

IMPACTO DE MEGA INCENDIOS

En Chile, existen 2,4 millones de hectáreas de plantaciones donde un 33% pertenece a 22.744 pequeños propietarios. En la actividad, interactúan 10.000 empresas desde micropymes hasta grandes empresas, generando empleos directos e indirectos para cerca de 400 mil personas. 

Los megaincendios del verano dejaron víctimas fatales, pérdida de flora y fauna, destrucción de viviendas y un récor histórico de 467 mil hectáreas quemadas, incluyendo 220 mil hectáreas de plantaciones, de las cuales más del 50% pertenece a pequeños y medianos propietarios.

“SI bien las empresas grandes y medianas resultaron afectadas, las pymes forestales y madereras fueron las más golpeadas, ya que muchas no sólo perdieron sus bosques, sino también sus instalaciones, único sustento y fuente laboral de muchas familias”, sostuvo Fernando Raga.   

Para CORMA los incendios rurales se pueden evitar si todos ayudamos a prevenir. Cifras de CONAF indican que en Chile el 99% de los incendios rurales es causado por el hombre y un 30% de ellos es intencional.

De ahí que el gremio anunció que en los próximos días iniciará una campaña comunicacional  que destacará el valor de los árboles para el medio ambiente, la calidad de vida y como fuente de sustento y trabajo para miles de chilenos.

Translate »