La irrupción del concepto “Industria 4.0” y los últimos avances tecnológicos serán el tema central del XXII Taller de Aserraderos y Remanufacturas que tendrá lugar el próximo 9 de noviembre en EXPOCORMA 2017.
El director general de Investigación, Desarrollo e Innovación de la Universidad del Biobío, Mario Ramos, adelantó que en su presentación abordará los desafíos que se vienen para los próximos 10 años.
El término industria 4.0 es bastante reciente, ¿Qué se entiende por la cuarta revolución industrial y cómo surge?
Actualmente nos encontramos en una cuarta fase del desarrollo industrial y se pronostica que dentro de los próximos 10 años vamos a entrar en esa revolución, sobre todo en aquellas empresas que son de clase mundial.
La primera Revolución Industrial surgió con la invención de la máquina a vapor; la segunda, con la producción en serie; la tercera, fue con la incorporación de la automatización. Y ahora entramos a la cuarta revolución -Industria 4.0 -, donde la importancia es lo digital, el uso de los datos de la información para mejorar la competitividad y productividad de las empresas.
¿Cómo ve esta nueva era y a qué estamos llegando?
Hay un cambio significativo en cómo las empresas están trabajando actualmente, la Industria 4.0 tiene que ver con el uso intensivo de Internet para el manejo de datos, contar con información en línea para poder tomar decisiones y predecir lo que ocurre en una planta industrial.
La Industria 4.0 se visualiza en empresas con un rol exportador, en los sectores más competitivos del país, como el sector forestal y sus subsectores: industria del aserrío, celulosa, o el sector minero.
La industria chilena es top a nivel mundial y, por lo tanto, pronto entrará a esta era con mayor fuerza, eso sí, primero comenzará a instalarse en los proveedores tecnológicos de máquinas y equipos.
¿Qué características tiene esta nueva forma de hacer empresa?
Muchas empresas han alcanzado altos niveles de automatización y ellas utilizan la digitalización como elemento clave en el sistema productivo, como la robótica y como los sistemas de control automáticos. Debido a que el volumen de información es tan grande, son muchísimos datos los que se captan en una industria. Para ello se utiliza la computación para analizarlos y eso es conocido por big data, análisis de muchos datos.
La segunda condición de esta industria es la de modelar el comportamiento de una planta industrial, es decir, una industria virtual donde poder tener en un sistema computacional el funcionamiento de una planta industrial completa, así es posible predecir el comportamiento y funcionamiento de esta.
Una tercera característica tiene que ver con el uso de internet, que se llama internet of things, se utiliza a partir de la nube de datos que permite contactarnos con los equipos a través de internet, por ejemplo, a través de una tablet donde se puede visualizar desde cualquier parte del mundo cómo está funcionando un determinado equipo.
Y la cuarta, tiene relación con que los equipos tengan un grado de inteligencia y pueden tomar decisiones, se comuniquen entre ellos, y así acuerdan realizar un determinado proceso.
¿Qué oportunidades tienen las empresas Pymes en esta revolución industrial?
Las empresas Pyme están en una etapa de crecimiento, de fortalecimiento de sus capacidades tecnológicas, especialmente en los niveles de automatización, de manejo de la información. Si bien todavía están en una etapa incipiente, dentro de los próximos años pueden alcanzar altos niveles de desarrollo tecnológico.
Las pymes, además, son grandes proveedores y pueden transformarse en líderes en la entrega de soluciones tecnológicas que muchas veces se traen del extranjero. Ese es su desafío: generar soluciones acá, altamente competitivas y tecnológicamente adecuadas. Actualmente, ellas logran satisfacer una demanda, pero a un nivel en que todavía no son capaces de reemplazar a aquellos proveedores que vienen del extranjero, en términos de software, de automatización y manejo de datos. Aún hay una etapa que superar.
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