En Talca se realizó el lanzamiento de la reedición del libro “Federico Albert, pionero del desarrollo forestal en Chile”, iniciativa impulsada por el Colegio de Ingenieros Forestales en conjunto con la Universidad de Talca (UTAL) y que busca relevar la figura del científico alemán.
La decisión de haber realizado el lanzamiento en el Maule no es casual. Albert tuvo una gran conexión con la región, donde visitó las comunas de Constitución y Chanco en repetidas ocasiones para reconocer la costa y estudiar los efectos que la invasión de las dunas producía en los campos ribereños y proponer un plan de rescate para la zona costera, basado en la reforestación adecuada para contener el avance de las arenas que amenazaba con sepultar pueblos enteros. Este emblemático trabajo incluso motivó que hoy una Reserva Nacional lleve su nombre.
Bachiller en Botánica y doctorado en Ciencias Naturales, Albert llegó desde Berlín en 1889 -donde se graduó de bachiller en Botánica en el Real Gimnasio de Dorotea y cursó un doctorado en Ciencias Naturales, además de trabajar en el Jardín Botánico de la capital germana- contratado por el Presidente José Manuel Balmaceda para impulsar el desarrollo de la ciencia y enseñanza en Chile, pero sobre todo, ayudar a buscar soluciones para frenar la erosión de la zona centro sur del país que tenía de cabeza a los investigadores y autoridades de la época.
Su aporte al Museo Nacional de Historia Natural, los estudios que realizó sobre zoología y botánica en el Ministerio de Industria y en especial, su pionera labor de iniciar la investigación de diferentes especies forestales para visualizar las con mayor viabilidad en los suelos chilenos, motivaron al Colegio de la orden a reeditar el libro que se publicó por vez primera en 1989.
El presidente del Colegio de Ingenieros Forestales, Roberto Cornejo, se refiere a la figura de Albert y adelanta la importancia de relanzar la obra.
¿Por qué el Colegio decidió editar un libro sobre Federico Albert?
El Colegio de Ingenieros Forestales desde hace tiempo buscaba resaltar la figura de Albert, como el padre de la institucionalidad forestal y uno de los principales impulsores de la silvicultura en Chile. Su nombre, a diferencia de otros ilustres extranjeros que aportaron al país, es más bien desconocido por la mayoría de los chilenos, por lo que existe una deuda con su legado.
¿Qué se busca rescatar con esta nueva edición?
Lograr una mayor difusión de su enorme obra, que abarca diversos temas, pero principalmente todo el trabajo que realizó en el campo forestal en materia de institucionalidad, silvicultura, investigación, conservación, normativa, entre otros temas. Lo más conocido de la figura de Albert es el control de dunas. Sin embargo, tiene una amplia obra en otras áreas, como es la introducción de especies y el impulso a la creación de reservas forestales. Son esos aspectos más desconocidos los que buscamos rescatar en esta nueva edición.
¿Qué importancia tiene para el país la figura de Federico Albert?
Albert conforma junto con otros científicos extranjeros que llegaron a Chile durante el siglo XIX, un selecto grupo que aportó al conocimiento de los que hasta esa fecha desconocidos recursos naturales con que contaba el país. No solo eso, también trabajó para lograr su adecuado manejo y conservación, en aquellos casos en que estos recursos se encontraban amenazados. Albert fue uno de los primeros en denunciar la sobreexplotación de los bosques nativos y pronosticó su desaparición de no cambiar los métodos de aprovechamiento. Para ello trabajó en recomendaciones silvícolas que aún están vigentes.
¿Por qué es importante recordar su legado en este momento?
La importancia de recordar su legado es tratar de instalar en el debate forestal actual una mirada similar a la que planteaba Albert en su tiempo. Esto es, avanzar en el aprovechamiento de los recursos naturales sin amenazar su existencia. Sin visiones preconcebidas.
¿Cuántas especies probó e investigó y por qué eligió hacer plantaciones con pino?
Son innumerables las especies que investigó, incluyendo a varias nativas. Sin embargo, al estudiar las condiciones de crecimiento en los distintos sectores del país afectados por el despoblamiento o degradación de la vegetación, recomendó siete especies exóticas entre las que se encontraba el pino insigne.
Muchas personas creen que la erosión de la zona central de Chile es un fenómeno reciente ¿Desde cuándo data y cuáles son las razones de su origen?
La erosión de la zona central, y en general la del país, se inicia en el siglo XIX, con erradas políticas de colonización en donde se destruyeron y quemaron miles de hectáreas para la habilitación de la agricultura, el caso más dramático es la destrucción y quema en la región de Coihaique, en que hasta hoy, se pueden observar los restos de enormes extensiones de bosques nativos quemados, que dejaron el suelo desnudo, produciendo la degradación y erosión de esos terrenos.
Posteriormente, a principios del siglo XX también incidió la actividad minera en la destrucción de bosques nativos, que fue para el uso y requerimiento de esa actividad económica, produciendo deforestaciones, cuyos suelos posteriormente son degradados por la erosión, como también es importante la actividad agrícola que se realizó especialmente en la zona central, a raíz del requerimiento mundial de cereales, durante la cual se deforestaron y se sembraron suelos con mucha pendiente, perdiendo a causa de ello el suelo y desarrollando una enorme erosión con grandes cárcavas como fenómeno más impactante; podemos afirmar que no solo se exportó el trigo, sino que también perdimos nuestro suelo fértil de enormes extensiones de la zona central de Chile.
¿Cuándo comenzó la preocupación de Chile por la pérdida de suelos y bosques?
Los problemas ambientales nos han acompañado desde nuestro nacimiento como nación y siempre han existido personajes que, vislumbrando la ceguera de todo un país, se esforzaron por levantar una voz de alerta.
Ese fue el caso de Federico Albert, quien hizo su aparición en Chile a fines del siglo XIX y durante más de treinta años se dedicó a denunciar el maltrato hacia la naturaleza y estudiar y aplicar soluciones para revertir sus negativos impactos. En el transcurso de esta encomiable labor la figura de Albert se agiganta, convirtiéndose en el padre de la conservación en Chile y en un modelo para todos aquellos que nos formamos en la creencia de que es posible aprovechar los recursos naturales para nuestro beneficio, sin amenazar su existencia y continuidad.
Albert realizó numerosos esfuerzos para dotar al país de una moderna legislación forestal, de la que hasta esa fecha carecía. La Ley de Bosques, promulgada en 1931 después de su fallecimiento, contenía en esencia todo lo que Albert había luchado por incluir en una normativa. Por esto que en justicia debemos reconocerle como el padre de la institucionalidad forestal de Chile.
Albert llegó a Chile a fines del siglo XIX ¿Qué impacto sigue teniendo en la actualidad para los trabajos de conservación?
Federico Albert con su legado y su visión fue el pionero de la silvicultura en Chile. Será recordado más que por sus escritos, por su enorme obra empírica que impulsó. Desde los ensayos de introducción de especies forestales, el levantamiento de reservas y parques nacionales, a la creación de la Inspección General de Bosques, Pesca y Caza. Como también su obra monumental de fijación de las dunas de Chanco, sector que actualmente es una reserva forestal que lleva su nombre.
¿Existen estudios o trabajos posteriores que hayan complementado la investigación de Albert?
Federico Albert, en su prolífica labor en Chile, creó las bases de la investigación aplicada en las Ciencias Forestales, la que ha continuado en la Corporación Nacional Forestal (Conaf), el Instituto Forestal (Infor) y en las principales academias, tales como las Universidades de Chile, Austral, Concepción y de Talca.
¿Qué rol ha jugado la ingeniería forestal en la recuperación de suelos y manejo de nuestros recursos forestales?
La ingeniería forestal ha sido fundamental en la recuperación de los suelos y el manejo de los recursos forestales, efectivamente el legado de Federico Albert ha sido un ejemplo visionario del camino a recorrer. Los ingenieros forestales han contribuido en repoblar grandes superficies, que como se indicaba anteriormente fueron desbastadas por la colonización, minería y actividades agrícolas, permitiendo no solo la recuperación de esos suelos, sino que formar una gran masa forestal, permitiendo posicionarse como el segundo sector de la economía nacional.
¿Cuáles son los desafíos actuales de la ingeniería forestal en Chile?
La ingeniería forestal tiene como desafío fortalecer las organizaciones que permitan el desarrollo forestal sostenible, desarrollando la investigación aplicada en el manejo de los ecosistemas forestales, la protección de la biodiversidad y el fomento de la producción de bienes y servicios provenientes de los bosques.
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