Un amplia batería de recursos que comprende un total de 15 aviones cisterna y 20 helicópteros para el traslado rápido del personal y combate aéreo de incendios, 2.440 trabajadores dedicados a la detección y combate de incendios forestales, 215 torres de observación y vigilancia, donde trabajarán 482 personas, más 75 brigadas de combatientes, 22 carros cisterna (8 mecanizados y 46 brigadas 4×4),han destinado este año las empresas socias de CORMA a la prevención y combate de incendios forestales.
Con el fin de poder disminuir la ocurrencia de estos siniestros en Chile, además las empresas forestales comenzaron a implementar el modelo "Firewise", iniciativa que detecta condiciones de riesgo de siniestros y propicia planes de acción en conjunto con la comunidad, para que establezca sus propias pautas de comunicación y trabajo que deben seguir ante las emergencias.
El modelo que se aplicará esta temporada en 12 sectores prioritarios de las Regiones del Maule, Biobío, Araucanía y Los Lagos, las cuales fueron seleccionadas de acuerdo a los criterios establecidos por municipios, ONEMI, CONAF, Bomberos, CORMA y Juntas de Vecinos.
El gerente de CORMA sede Biobío, Emilio Uribe, señaló que “vamos a implementar con todas las empresas forestales y CONAF, un nuevo sistema para la protección contra riesgos de incendios forestales, tanto para las personas, como para viviendas. Estamos empeñados en que la iniciativa tenga éxito y lo vamos a probar en lugares que han sido críticos en temporadas anteriores”.
¿Cómo opera el proyecto Firewise?
Firewise busca actuar de manera preventiva y potenciar la seguridad de la interfaz urbano-rural, generando asociaciones locales para incrementar el autocuidado y el poder de decisión en las comunidades en la prevención de incendios forestales, de manera que se preparen para dar un diagnóstico del problema y fundamentalmente una solución.
Con este modelo, las personas podrán detectar necesidades tan básicas como la falta de grifos en zonas residenciales a otras más complejas como qué acciones implementar para proteger viviendas ubicadas en quebradas.
Firewise se creó en Estados Unidos en 1985, tras el mega incendio que afectó a un importante sector poblacional en California. Posteriormente, lo adoptó Sudáfrica, a raíz de un gran evento que afectó en el 2000 a Ciudad del Cabo, adecuándolo al contexto económico y social de esta nación africana.
La experiencia internacional establece que para asentar la estrategia Firewise se requieren dos años de trabajo, y después otros 2 a 5 para que esté consolidado en la comunidad. El éxito del proyecto dependerá del nivel de proactividad que tenga cada una de las comunidades donde se implemente el modelo.
Autoprotección
La empresa Arauco, una de las asociadas al gremio forestal participantes en la iniciativa, ya comenzó a implementar la primera parte del Firewise, con el fin de introducir el concepto de autoprotección al interior de la comunidad y lograr su autonomía.
El supervisor de Prevención de Incendios Forestales de la empresa, Héctor Gajardo, señala que “una parte del trabajo que hemos estado haciendo en los últimos dos años con las comunidades, ha sido visitar a los vecinos en sus casas, para enseñarles cómo ellos deben vivir con su entorno seguro, siendo parte del comité de prevención”. Ahora se busca poner en valor este trabajo de prevención con un modelo donde se suman distintas partes, gobierno, privados, comunidades para hacer del cuidado del entorno un trabajo de largo plazo y propio de quienes son parte de los distintos territorios.
Durante todo el año, además se ha mantenido la entrega información sobre prevención; talleres en escuelas para que niños y jóvenes conozcan cómo evitar incendios y el impacto que tienen en caso de que se produzcan; participan en ferias locales, operativos carreteros y otras actividades, que en total significó en 2016 abarcar a más de 160 mil personas con un mensaje claro y preciso de que la prevención de incendios es tarea de todos.
En el caso de Curanilahue, en la provincia de Arauco, a través de este trabajo directo con la comunidad, se logró disminuir en 58% la ocurrencia de incendios en relación a la temporada anterior.
Buena comunicación
La vecina del sector Chillancito en Curanilahue, María Carrillo, manifiesta que “hay muy buena comunicación con la empresa porque siempre nos están dictando charlas de prevención y nos informan de las cosas que están haciendo en los bosques. Por lo anterior, somos más responsables en nuestros sitios, los mantenemos limpios, sin maleza y restos de leñas… porque sabemos lo que podría a pasar”.
Por su parte, la presidenta de la Junta de Vecinos Chillancito, Silvia Díaz, dijo que “todo nuestro proceso ha sido muy positivo ya que hemos bajado la cantidad de incendios en este sector y los brigadistas están siempre prestos para darnos información correcta y ayuda. Creemos que somos vecinos muy capacitados para reaccionar ante una emergencia”.
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