Tecnología sofisticada al más puro estilo de deportistas de alto rendimiento que incluye hilos de kevlar, el material que entre otros usos se ocupa en la elaboración de trajes espaciales, es parte del nuevo estándar del vestuario para trabajadores forestales que incorporó la empresa Arauco.
En el predio Monte Zorro, comuna de Trehuaco, Región del Biobío, a cargo de la contratista Bosques del Sur, donde está parte de los tres mil hombres de las faenas de cosecha y raleo que ya visten las prendas, varios de ellos explicaron los beneficios directos que les brinda un kit de vestuarios que les permite cubrirse por capas, controlando temperatura corporal, transpiración, exposición a rayos UV, seguridad y aspectos específicos de cada faena.
El monitor de seguridad, Manuel Castillo, 52 años, indica: “Tengo muchos años de experiencia en el rubro forestal y realmente esta ropa es bastante cómoda, no dificulta en nada caminar, por ejemplo, el pantalón es liviano y sí se moja se seca de inmediato y el cuerpo no transpira aunque uno camine mucho… además es súper fácil lavarla, se echa a la máquina y sale prácticamente seca”.
Rodolfo Soto, 28 años, estrobero (encargado de atar los troncos ya listos para sacar de la cosecha) también valora el vestuario: “Es muy bueno porque deja que la transpiración salga, y uno no anda acalorado, entre otras cosas”.
Por su parte, el operador de maquinaria y mecánico, Cristian Gutiérrez, 37 años y 19 en el sector forestal, precisa que la nueva indumentaria “permite en un 100% que uno sea visible en toda situación, es ropa excelente”.
Excelencia operacional
El nuevo estándar de vestuario forestal para los trabajadores de empresas contratistas comenzó hace cinco años con estudios y búsqueda de proveedores y la implementación de la nueva vestimenta demandó más de año y medio de trabajo.
El subgerente de Asuntos Públicos de Arauco, Patricio Eyzaguirre, explica que el proyecto “busca generar un círculo virtuoso entre la comodidad de los trabajadores, la productividad y la seguridad y tras mucho trabajo con las empresas contratistas se logró desarrollar plenamente”.
El ejecutivo agrega que el establecimiento de un estándar de la ropa se suma a las mejoras que han realizado en infraestructura y servicios que utilizan los trabajadores como la minuta de alimentación, campamentos, comedores en terreno y movilización, para tener operaciones más seguras y confortables.
Los mejores materiales
El nuevo vestuario para faenas de Arauco se desarrolló en un trabajo conjunto con Apro, distribuidora de elementos de protección personal, y Vicsa, empresa que importó los trajes definidos por todos los involucrados.
El gerente de Apro en la Región del Biobío, Rafael Uribe y el jefe de desarrollo de la empresa, Juan Riquelme, comentan que fue un trabajo inédito y complejo definir el estándar de vestuario, porque los proveedores en Chile estén especializados en la industria minera. “Tuvimos que partir de cero, visitando las faenas para observar lo que el trabajador usaba, el tipo de trabajo. Luego, propusimos varios modelos y se confeccionaron 200 prendas a modo de prueba. Este piloto se desarrolló con cuadrillas de empresas contratistas entre las regiones del Maule y Los Lagos. Cuando se vio que funcionaban bien, se decidió confeccionar tres mil kits que se entregan dos veces al año”.
Vestuario tecnológico
El nuevo kit de Arauco para faenas forestales, que hoy además está certificado, está compuesto por un pantalón, una chaqueta, tres poleras, tres calzoncillos, dos primeras capas o primeras piel, seis pares de calcetines y una chaqueta. Para la época de lluvias se añade un traje de agua impermeable y antidesgarro.
La primera piel es del tipo de malla y diseño que utilizan los deportistas de alto rendimiento y entre sus exigencias debe proteger de los rayos UV+50. Luego vienen los calzoncillos, tipo bóxer, con parches de fibra de cobre en la zona genital, de bamboo, polyester, spandex y cooper yarn, todos materiales que permiten comodidad, protegen de la temperatura ambiente y son antialérgicos, entre otras características. Los calcetines incluyen fibra de cobre (que elimina olores y evita microorganismos).
Sobre esta ropa interior, el operario se coloca el conjunto de polipropileno, consistente en un ajustado pantalón tipo “panty” y camiseta o polera, de tela antibacteriana y respirable. Finalmente está la casaca y el pantalón. El gorro también tiene protección UV+50.
Pero es el pantalón la prenda que marca la diferencia en la faena. Los motosierristas tienen uno de diferentes capas, que van en forma tubular. En su parte interior la prenda es de kevlar) y la exterior de una tela antidesgarro apuntando a que no se deteriore fácilmente con el roce de las ramas.
En la eventualidad de un accidente este pantalón enreda y traba la cadena de la motosierra. Además tiene un refuerzo entre las piernas para evitar el desgaste que se registra cada vez que los operarios tienen que cambiarse de ropa.
El equipo incluye guantes anticorte o reforzados, zapatos de seguridad y casco según la faena, lente de seguridad, protector auditivo. Respecto de los colores de las prendas exteriores, seleccionaron los más visibles bajo toda condición, por ejemplo la chaqueta amarilla y roja , por su tono y tela se puede seguir viendo incluso sí el trabajador trabaja en un área con mucho polvo, pensando en el verano. Aun sucia la chaqueta es visible.
El proceso de implementación de este nuevo estándar incluye capitación del buen uso del kit de ropa pues si se mezcla con otro tipo de prendas o no se coloca apropiadamente baja su eficiencia.
Para el trabajador Roberto Oviedo, 39 años y 10 como motosierrista, la nueva ropa de trabajo tiene la gran ventaja de que “es anticorte y permite andar fresco y los zapatos de seguridad son cómodos y de colores apropiados. Precisa que si bien “jamás he sufrido un accidente y hay procedimientos y las herramientas tienen sistemas de seguridad, este tipo de pantalón agrega tranquilidad al trabajo”.
Apoyo a contratistas
Arauco invirtió del orden de $ 1.400 millones en implementación del nuevo estándar, ya que subsidió a las empresas contratistas para que sus trabajadores pudieran contar con el nuevo vestuario. En la actualidad, un contratista invierte entre $80 mil y $ 90 mil en vestir a un trabajador de raleo o cosecha. Las nuevas exigencias han hecho subir la inversión a alrededor de $ 220 mil. En esta etapa la diferencia fue cubierta por Arauco, ya que los contratos ya estaban estipulados. A futuro, los costos se ajustarán en los contratos.
Corporación Chilena de la Madera | Santiago: (+56 2) 2331 4200 jvega@corma.cl • Maule: (+56 71) 267 1047 cormamaule@corma.cl • Biobío: (+56 41) 291 1823 gerenciabiobio@corma.cl Araucanía: (+56 45) 264 2108 araucania@corma.cl |