En medio de plantaciones de pinos y eucaliptus que predominan en gran parte de la Región del Maule, se encuentra una especie única en el mundo y en peligro de extinción. Los últimos bosques de ruil (Nothofagus alessandrii), árbol nativo y propio de la región, se concentran en cerca de 200 hectáreas protegidas tanto por la Corporación Forestal Nacional (CONAF) como por la empresa privada.
De esta forma, a las 45 hectáreas bajo protección de CONAF, repartidas entre las comunas de Chanco y Empedrado y que dan vida desde 1992 a la Reserva Nacional “Los Ruiles”, se han sumado otras 139 hectáreas que Forestal Mininco adquirió hace nueve años en Empedrado bajo el rótulo de Área de Alto Valor de conservación (AAVC) y en las cuales desarrolla un pionero trabajo de protección y preservación de la especie.
”Evaluamos permanentemente el patrimonio de bosques para determinar la presencia de especies de flora y fauna amenazada, de tal manera de implementar medidas que aseguren su protección y conservación”, explica la ingeniero de Estudios de la empresa, Patricia Jiménez.
En la tarea de preservar el ruil, a partir del 2012, la empresa en conjunto con el Grupo Darwin Maule, ha incorporado la medición sistemática de variables indicadoras del hábitat del ruil, como presencia de especies invasoras, índices de biocalidad y reclutamiento, e indicadores de la flora acompañante como riqueza, formas de crecimiento y origen biogeográfico. Todo ello con la finalidad de saber cómo las actividades de manejo influyen en la preservación de estas áreas y si los valores que se quiere proteger se están manteniendo o mejorando.
Por su parte, la Reserva Nacional Los Ruiles, bajo la tutela de CONAF, creaca en 1997 y declarada Monumento Natural en el 2007, atrae visitas de turistas e investigadores y es el centro de los trabajos para el rescate y preservación de la especie.
“Hoy la especie está catalogada con un alto peligro de extinción. Para nosotros el valor que tiene es inmenso. Primero porque es única en el mundo y además se encuentra en nuestra región. Entonces los esfuerzos por conservarla van mucho más allá de lo normal. Además, queremos que las futuras generaciones disfruten de ella” asegura el jefe del Departamento de Áreas Protegidas de CONAF en el Maule, Felipe Barrios.
Señala que junto al Ministerio de Bienes Nacionales han podido ir incorporando a la reserva pequeños terrenos aledaños donde existen bosques de ruiles. También se ha avanzado con la empresa privada, para que en sus terrenos donde existan bosquetes de ruiles se puedan incorporar a las áreas de zonas silvestres protegidas.
Al mismo tiempo, se avanza en la repoblación, gracias al trabajo que se ha realizado con académicos e investigadores, donde se trabaja con semillas germinadas en el Centro de Semillas, Genética y Entomología que tiene CONAF en Chillán. El proceso es complejo. Se han entregado 3 mil 500 plantas para reforestar y apenas han logrado sobrevivir 90. Precisamente, un equipo de la Universidad Católica del Maule trabaja en un proyecto que permita la regeneración.
Campaña de prevención de incendios
Una de las principales acciones que se están impulsando para proteger estos bosques, es el reforzamiento de la campaña de prevención de los incendios forestales. De hecho, en la temporada 2014-2015 no se registró ningún incendio en las reservas de ruiles del Maule, destacan en CONAF. “Eso obedece a cada vez que llega un turista o una familia, junto con entregar la información que corresponde al área de protección, también incorporamos un curso de educación ambiental respecto al tema”, indica Felipe Barrios.
El representante de CONAF agrega que también se está en permanente contacto con la empresa privada ante eventuales accidentes que desemboquen en un siniestro, como con las familias que residen alrededor de la reserva en una labor de educación. Lo cual se complementa con cortafuegos que han levantado en todo el radio del sector.
La misión es evitar incendios tan lamentables como los acontecidos en la Región de la Araucanía con la Reserva China Muerta o el Parque Nacional Conguillío a principios de año, donde se perdieron miles de hectáreas con árboles nativos.
Corporación Chilena de la Madera | Santiago: (+56 2) 2331 4200 jvega@corma.cl • Maule: (+56 71) 267 1047 cormamaule@corma.cl • Biobío: (+56 41) 291 1823 gerenciabiobio@corma.cl Araucanía: (+56 45) 264 2108 araucania@corma.cl |