Lanzan libro que derriba una serie de mitos sobre las plantaciones forestales

Ante cerca de 200 invitados, se realizó el lanzamiento del libro “Plantaciones Forestales: más allá de los árboles”, cuyo autor es el ex Director de la División Forestal de la FAO y destacado ingeniero forestal chileno, José Antonio Prado. 

 

El evento, realizado en un hotel capitalino, fue organizado por el Colegio de Ingenieros Forestales (Cifag) y contó con la participación del presidente del colegio, Roberto Cornejo; el oficial principal forestal de la Oficina Regional FAO, Jorge Meza; y el ingeniero forestal y consultor y ex presidente del FSC (certificación forestal), Hernán Cortés.

 

Al presentar su libro, el también ex director ejecutivo de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), José Antonio Prado, sostuvo que el futuro de la industria es “seguir creciendo y mejorando la capacidad de aumentarle el valor a los productos forestales, a pesar de las dificultades que hoy existen”. 

 

Y es que el texto nace como una respuesta a lo que el autor califica como una “profunda aversión a las plantaciones forestales”, en una sociedad que está “permanentemente bombardeada por información errónea de las plantaciones forestales”, por lo que a lo largo de sus 166 páginas se aboca a analizar y rebatir las críticas que se le hacen al sector, como él mismo lo define, “sin fanatismos”. 

 

El investigador señala que “quienes se oponen a las plantaciones forestales para salvar la diversidad biológica a nivel global están en el camino equivocado”, argumentando que en consideración a que la demanda de madera de uso industrial llegaría a 6.000 millones de m3 a 2050 y que las plantaciones forestales sólo podrían abastecer el 40% de esa cifra (en un escenario optimista), el resto debiera cosecharse de bosques naturales. En dichas circunstancias, concluye, “la única manera de reducir el impacto (…) es producir más madera en menos superficie”. Y agrega en el libro que “el aporte de los bosques plantados para satisfacer la creciente demanda de madera será fundamental”.

 

Entre la serie de “mitos” que Prado se encarga de derribar destaca el impacto de las plantaciones sobre la diversidad biológica. Pese a que en grupos ambientalistas se refieren a éstas como “desiertos verdes”, el autor explica que si se realiza una adecuada planificación pueden albergar una importante diversidad, dejando en claro que la principal causa de deforestación a nivel mundial es la habilitación de tierras para uso agropecuario. 

 

El autor también se da a la tarea de analizar los efectos positivos de las plantaciones. Indica que Chile sufrió un “fuerte proceso de deforestación” que tuvo sus inicios en el periodo de la Colonia, pero que desde comienzos del siglo XX el país comenzó a tomar conciencia de la magnitud del desastre que se está generando y a enfrentarlo a través de diversas iniciativas entre las cuales “la actividad forestal pasó a ser a clave para la recuperación de tierras degradadas”, ya que los árboles detienen la erosión. Sin embargo, uno de los mayores beneficios ambientales de las plantaciones es su contribución a la mitigación del cambio climático a través de la captura del CO2 de la atmósfera, el cual es almacenado en la biomasa.

 

Los desafíos de la industria

 

El libro fue valorado por el presidente de Cifag, Roberto Cornejo, quien coincidió con el autor en que la temática de las plantaciones forestales en Chile “es muchas veces tratada con una lógica de confrontación, dejando poco espacio para la argumentación y tratamiento más profundo de estos temas. Se hacen afirmaciones muchas veces alejadas de la realidad o se utiliza la información de manera parcial”. 

 

Junto con lamentar dicha situación, Cornejo agradeció el aporte que realiza el libro al derribar los mitos que rodean al sector y al estudio de esta actividad en Chile. “Análisis como el suyo son un aporte para enfrentar la encrucijada que tiene por delante el país respecto a su nula política forestal y el papel que le cabrá a las plantaciones forestales, en momentos en que se ha estigmatizado el desarrollo forestal basado en plantaciones, a nuestro juicio injustamente”, señaló.

 

Uno de los panelistas encargados de comentar el libro, el ex presidente de Cifag, Hernán Cortés hizo hincapié en que la demanda de madera de uso industrial va a seguir en aumento, lo mismo que la población y los estándares de vida, por lo cual “las plantaciones tienen un rol importantísimo que jugar”. 

 

Una visión similar a la del director forestal de la FAO, Jorge Meza, quien comentó que uno de los desafíos que enfrenta la industria es ampliar los beneficios sociales y económicos de la actividad forestal. En ese sentido, precisó, es importante hacer que la población vecina a las plantaciones se sienta parte de los beneficios productivos, “incorporándolos dentro de los procesos productivos, generando sistemas de integración, industria-comunidad, de tal manera que ellos también puedan ser dueños de plantaciones forestales de diferente escala”.