El seremi de Agricultura de la Región de Aysén, Horacio Velásquez, manifestó la apuesta de esta cartera por potenciar y fomentar la utilización de madera en la Región de Aysén, destacando, junto al gerente del Instituto Forestal (INFOR) sede Patagonia, Víctor Barrera, el enorme potencial de la zona en el ámbito forestal, toda vez que exhibe la cadena completa de producción, situación que se debe aprovechar y atender, entendiendo que la madera, en su mayoría lenga y coihue supera en calidad a otras especies producida en el resto del territorio.
“La apuesta de nuestro Ministerio es potenciar el circuito corto de comercialización, es decir fomentar el uso de maderas regionales en muebles, construcción y otros productos, además de apoyar en la compra de maquinarias y la capacitación para la agregar valor al bosque nativo, entendiendo que los recursos que nos entrega el bosque son más que la leña, y su uso debe ser sustentable”, indicó Velásquez.
Por su parte Barrera, manifestó que “los servicios relacionados con el tema forestal debemos abordarlos de forma coordinada y responsable, realizando inicialmente visitas a los diferentes frentes en el que se encuentra al día de hoy”.
El gerente de INFOR, sede Patagonia, recordó que el sector forestal desde 2006 se encuentra deprimido, ya llegando casi a cero de exportación de madera aserrada en el año 2010 y con un máximo alcanzado en el año 2001.
Ambos personeros coincidieron en que el desafío en la actualidad es potenciar el sector forestal, generando valor agregado a la madera, acción que involucra el conocimiento de la calidad de bosque, análisis de mercado y apoyar a las empresas forestales regionales, siendo está una línea estratégica del Ministerio de Agricultura, que busca desarrollar una plan de fortalecimiento de las pequeñas y medianas empresas, facilitando el acceso a los recursos productivos y a la diversificación, generando la agregación de valor a la producción final.
Producción maderera
En esa línea, José Humberto Vargas, propietario de la Empresa Familiar Maderas JV, con más de 30 años en el rubro y que da trabajo a 17 personas tanto en cosechas como aserradero, hizo un llamado a preferir la madera producida en la región. “La madera que producimos es madera nativa, de muy buena calidad, construcción y muebles que al ser elaborados con esta madera serán eternos”, recalcó.
Describiendo el proceso, Vargas recuerda que lo primero es cosechar la madera, por lo que trabajan en un predio de 400 hectáreas con plan de manejo, donde extraen entre 60mil y 70 mil pulgadas anuales, las cuales son trasladadas en trozas de diferentes largos, según pedidos, hasta el aserradero ubicado en la comuna de Coyhaique.
La madera –luego de ser trabajada- es enviada a Santiago y Puerto Montt, también generando madera para construcción la que se vende en el mismo aserradero ubicado en sector Cerro Negro, donde se destaca principalmente la lenga y el coihue.
Un valor agregado de la madera
En tanto, Dagoberto Uribe, mueblista que hace ya varios años cuenta con un taller en Villa Jara, y utiliza madera regional en la construcción de sus muebles, recordó que “hace ya 20 años trabajo de manera independiente abasteciendo de muebles al mercado local y también de otras regiones. Nuestros clientes son personas que desean muebles exclusivos y de calidad, ya que trabajamos con madera nativa, siendo nuestros proveedores los aserraderos ubicados en Coyhaique y Valle Simpson”.
Así, Aysén cuenta con la cadena completa en lo que se refiere a la madera, situación que reafirma la prioridad del Ministerio de Agricultura respecto de potenciar el rubro por lo que se están generando instrumentos de fomento y programas para apoyar a productores/as forestales en la región.
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