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Pymes forestales podrían construir plantas de bioenergía

  

Los buenos resultados de la planta de biomasa más grande del país, construida por Arauco en Constitución, ha promovido que algunas pymes de la región comiencen a evaluar incorporarse a esta actividad.

Durante el primer semestre de 2012 la empresa Arauco puso en funcionamiento en la comuna de Constitución la Planta Bioenergía Viñales, la más grande en su tipo en todo el país, instalada con el objetivo de abastecer de energía al aserradero de la misma empresa y, al mismo tiempo, exportar excedentes eléctricos al Sistema Interconectado Central (SIC).

Este tipo de generación da origen a “energía sustentable”, dado que contribuye a mitigar los efectos al cambio climático y, además, reduce la dependencia de combustibles fósiles, tales como el carbón, el petróleo y el gas natural.

Las pymes forestales han observado los positivos positivos conseguidos por Arauco en esta materia y paulatinamente han comenzado a evaluar cómo hacerse parte de esta actividad, aprovechando el potencial energético de desechos forestales a los que hasta ahora no daban ninguna utilización.

Patricio Rodríguez, gerente comercial de Radiata del Maule, comenta que su empresa quiere dar un gran salto en los próximos años y que dentro de los proyectos 2014-2015 se encuentra el evaluar la construcción de una “planta de cogeneración que nos permita en primera instancia secar madera y como agregado nos posibilite venderle energía al Sistema Interconectado Central”.

Similar interés manifiesta el gerente general de Aserraderos Mestre, Nelson Mestre, quien agrega: “Con mis socios estamos viendo la posibilidad de construir una planta de energía. Hemos recibido varias propuestas de empresas relacionadas con el rubro debido a la gran cantidad de biomasa que producimos, pero es algo a futuro, ya que aún nuestra producción nos alcanza para autoabastecernos de energía. Los pocos excedentes pretendo ocuparlos en el mediano plazo en una planta de pellets”.

Mestre reconoce que es complicado para las empresas más pequeñas llevar a cabo una inversión de tal envergadura en forma individual: “Es necesario reunirse entre varios para construir una planta”, asegura. Camino que Rodríguez, de Radiata del Maule, reconoce como viable: “Si la evaluación del proyecto concluye que no nos alcanza con la cantidad de biomasa que generamos, lo más probable que nos asociemos con otras empresas de la zona”.

En tanto, uno de los dueños de Aserraderos Manuel Muñoz, Daniel Muñoz, dice que la principal traba es que “se escapa del presupuesto de las pymes más pequeñas, aunque de todas formas hay algunos grupos que se están uniendo en ese sentido”.

Mestre va más allá y asegura que las empresas más pequeñas además de asociarse, deben contar con “alguien que gerencie el proceso. Hay plantas de 2 hasta 7,5 megavatios. Que diez o 15 pymes se reúnan y dividan las ganancias en partes iguales puede ser el camino, ya que se trata de una iniciativa costosa. En nuestro caso contamos con el financiamiento, pero para los más pequeños se hace complicado”. 

El ejemplo de Arauco

Emplazada en Constitución en una superficie de casi tres hectáreas, la Planta Bioenergía Viñales comenzó su construcción el año 2010 para iniciar su funcionamiento el 2012, fecha desde la cual ha tenido excelentes resultados para la empresa Arauco, que ha privilegiado la utilización de biomasa para producir y autoabastecerse de energía, principalmente por el Mecanismo de Desarrollo Limpio del Protocolo de Kioto, acuerdo que permitió a los gobiernos y empresas de los países más industrializados del mundo, suscribir acuerdos para cumplir con metas de reducción de gases de efecto invernadero.

Al respecto, el gerente de Asuntos Corporativos y Comerciales de la empresa, Charles Kimber, asegura que “el desarrollo de proyectos de generación eléctrica utilizando recursos renovables constituye un elemento central de la política ambiental de Arauco.

Ésta considera la utilización integral y eficiente de los recursos forestales, la independencia energética a través de la autogeneración de electricidad y de proveer un excedente de electricidad al SIC, contribuyendo a reducir la dependencia del país de combustibles fósiles y al mismo tiempo, mitigando los efectos del cambio climático”.

Viñales es una planta de cogeneración, que genera vapor y energía para el cliente interno (Aserraderos Viñales) y para exportar excedentes de energía eléctrica al SIC. Sus instalaciones incluyen una caldera de poder, un turbogenerador, un sistema de distribución eléctrica y una sub estación eléctrica que permite la conexión al SIC para inyectar energía o bien tomarla, sólo en caso que sea necesario.

La caldera de poder utiliza como combustible principal biomasa forestal no tratada (aserrín, corteza, viruta, astillas)  proveniente de la industrialización de la madera y de manejo de cosecha de bosque. Mientras que el turbogenerador está compuesto de una turbina de vapor de tipo condensación, unida a un generador sincrónico trifásico, de capacidad máxima 41 megavatios. Además, el uso de combustible biomasa permite la generación de energía eléctrica renovable y neutra en dióxido de carbono (CO2) por lo que generan menores emisiones de gases de efecto invernadero.

Todo lo anterior ha sido mirado con buenos ojos por parte de las Pymes del rubro en la región, incluso algunas de ellas esperan contar con sus primeras plantas dentro de un plazo de dos años.

 
 
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