Una serie de negocios, entre los que se incluye la fabricación de embutidos y longanizas, fueron parte de la cartera de ideas que manejó Gerardo Cerda, gerente general de
Forestal Cerda Ltda, para buscar su nicho en el mundo de las empresas.
Hay que remitirse a la niñez de Cerda para comprender que lo suyo iba por tener su propio negocio. Su abuelo y su padre fueron comerciantes en Angol, por lo tanto, se crió en medio de un gran almacén que abastecía no sólo a los habitantes de la ciudad, sino que también a muchas familias de comunidades. En 1984, es el año en que se acerca al negocio forestal, período en el que entrega metros rumas de aromos a una planta de rosa mosqueta instalada en Los Sauces. En los años 80, el sector forestal comenzó a tomar importancia y a demandar múltiples servicios, tales como, realización de caminos, cercos, podas, roces, alcantarillas, plantaciones y cosecha. En todas estas labores participó su empresa, la que se inició con 12 trabajadores.
Luego de 30 años de crecimiento sostenido, Gerardo Cerda, cuenta con mucho orgullo que en el área de servicios forestales integrales da empleo directo a 600 personas, y que un 65 por ciento de ellas proviene de comunidades mapuches.
En relación a la consolidación de su empresa, destacó que inciden varios factores, tales como, el respaldo de su esposa e hijos; estar ubicado en el lugar donde se demandan los servicios; y ser responsable con los trabajadores y empresas mandantes. “Nosotros somos una empresa emplazada en una zona, en la cual se han visto todos los procesos del área forestal. Lo importante es tener la visión, hacer las cosas bien, y estar ahí para que a uno lo consideren dentro de esos proyectos”.
“Hemos visto la importancia de conservar a nuestros trabajadores. Antiguamente, sólo hacían una labor, entonces el plantador no cosechaba, ni podaba y se iba para el norte. Por medio de la capacitación, logramos que nuestros trabajadores sean polifuncionales, por ello, tienen trabajo año corrido y se desempeñan en distintas faenas que demanda el sector forestal”, resaltó.
Visión de futuro
Hacer de todo, o sea ejecutar un mix de trabajos forestales, ha hecho que esta empresa contratista angolina crezca, y a la vez, genere cientos de cupos de empleo. El último servicio al que se sumó la empresa Forestal Cerda, es uno relacionado con la ERNC (Energía Renovable No Convencional), la biomasa.
El 2012, Forestal Cerda adquirió dos astilladoras, maquinaria que convierte en astillas los residuos forestales que quedan en los predios tras una cosecha de árboles. Este subproducto forestal triturado es transportado por su empresa a las plantas de CMPC, industrias queutilizan la biomasa para generar energía necesaria para sus procesos. “Antes estos subproductos se quemaban o se hacían fajas con ellos, sin embargo, hoy las empresas los están utilizando para generar energía renovable, carbono neutral. Este es un tema súper relevante, ya que hubo compañías que tuvieron la visión de aprovechar estos desechos forestales, producir energía y vender los excedentes al SIC. Nuestra empresa entrega un promedio de 40 mil metros cúbicos mensuales de biomasa”.
Otra arista relevante para mantener su empresa, destaca Cerda, es la administración. “Tenemos una estructura y buenos profesionales que nos apoyan en la administración de la firma. No ha sido fácil, pero con un buen equipo se puede avanzar de manera segura. Poder mantener todo esto, significa también tener una cantidad de compromisos económicos con los bancos, que nos han apoyado con el tema de renovaciones de máquinas. Nos esforzamos para hacer las cosas bien y hemos crecido con nuestros trabajadores”, afirma.