Hasta el Centro de Educación y Tecnología (CET) Biobío de Yumbel llegaron este jueves y viernes 35 vecinos de Trehuaco, Florida, Quillón, Ránquil, Portezuelo, Tomé, Quirihue y Coelemu para capacitarse en tareas relacionadas a la implementación de sistemas de conservación de agua y suelo.
Se trata de la segunda versión del programa Desafío Agua impulsado por CORMA y que cuenta con el apoyo de la empresa Arauco y es ejecutado por el CET para la formación de monitores. El objetivo de esta iniciativa es que, en los próximos dos meses, estas personas se constituyan en instructores capaces de traspasar sus conocimientos al resto de sus vecinos, con la finalidad de combatir las sequías que afectan a la zona.
Emilio Uribe, gerente regional de Corma Biobío y Ñuble, sostuvo que la gran meta de este segundo proyecto apunta a ampliar la base de monitores. “Queremos ensanchar un poco la cultura que tiene el campesinado y los pequeños y medianos agricultores de los sectores afectados por la erosión y la escasez de agua”, detalló.
En este sentido, Uribe recalcó que esta tarea hay que mirarla “desde un punto de vista integral por el potencial que tienen algunas fuentes de agua como la lluvia o las napas de baja profundidad, donde se pueden encontrar soluciones para el regadío de las familias y grupos de comunidades vecinas a las empresas forestales”.
Durante estos dos días, los 35 monitores tuvieron la oportunidad de aprender nuevas prácticas sobre la retención de agua en los suelos y su uso eficiente, la elaboración de abono orgánico, la creación de sistemas de cosecha de agua lluvia a través de los techos, la fabricación de mecanismos de acumulación de lluvia en mini tranques, la detección de napas y la construcción de pozos profundos.
“Los que se está formando es capacidad humana, en vez de tanta infraestructura. Lo que ocurrirá después es que esta gente podrá transmitirles a otros lo aprendido, generando así un conocimiento en las comunidades”, puntualizó Agustín Infante, director del CET Biobío.
Desde 2015, el programa ha capacitado a 111 vecinos de las regiones de Biobío y Ñuble, quienes han implementado 59 proyectos. Esto ha permitido beneficiar a más de 5 mil 100 personas y ahorrar sobre los 60 millones de litros de agua.
El encargado del programa Desafío Agua que lidera Arauco, José Tomás Avilés, informó que ya se están generando alianzas con INDAP Ñuble, la Gobernación del Itata y algunas municipalidades de la zona para avanzar en nuevos pasos del programa. El propósito de estas uniones, explicó, sería financiar los sistemas de conducción de agua y los invernaderos, así como replicar el número de monitores.
¿Cómo se benefician los vecinos?
Nidian Arteaga vive en la comuna de Portezuelo y aseguró que en su sector no pueden plantar huertas producto de la escasez de agua. Ni si quiera cuentan con comités para combatir esta emergencia. Por este motivo, la nueva monitora celebró la iniciativa y afirmó que “con las actividades es posible experimentar cosas que son necesarias (…). Son técnicas que nosotros nunca hemos visto y que podemos replicar de manera sencilla como un beneficio para los demás”.
Por su parte, el monitor floridano Hugo Jara sostuvo que los conocimientos adquiridos en las jornadas serán “repasados con detalle” en su junta de vecinos, sobre todo lo relacionado a las aguas lluvias. “Esto nos va a favorecer mucho, se aprende demasiado”, finalizó.
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